Suena la sintonía. Una mano se levanta al otro lado del cristal durante unos segundos. Arranca el programa y, al instante, se hace la magia. Miles de personas conectan de una manera única con quien les habla al otro lado del transistor o, quizá, del teléfono móvil o el ordenador. Una conexión que nada tiene que ver con la que se produce en otros medios como la televisión porque, a pesar de que muchos vaticinaron que la radio moriría al aparecer los primeros televisores, sobrevivió. Y sigue estando viva hoy, más que nunca, quizá porque su naturaleza, su lenguaje y su función social son incomparables a los de ningún otro medio.
Impacto
“En la cabina a veces uno se siente solo y cree que habla para la familia y los amigos”, reconocen María y Zopi, del programa mexicano Bicitlán Radio. “Pero cuando te llega la retroalimentación de las redes sociales para felicitarte por los temas abordados, cuando te paran en la calle para decirte que gracias al programa decidieron empezar a utilizar la bici o, incluso, al alcanzarte el enojo de los automovilistas que no quieren perder sus privilegios es cuando te das cuenta del impacto que tiene lo que haces”.
Bicitlán nació en julio de 2011 con un objetivo: impulsar el uso de la bici como medio de transporte en Ciudad de México. “No teníamos referencias. Nunca habíamos escuchado un programa de ciclismo. Hasta entonces habíamos hecho sólo programas musicales, así que empezamos a experimentar mezclando todas nuestras pasiones: el ciclismo, el periodismo de investigación, temas sociales, culturales, urbanismo, ecología y, por supuesto, el rock”, explican. Con el tiempo, se dieron cuenta de lo mucho que daba de sí el mundo de la bici. “Nos ofrece la posibilidad de abordar todo tipo de asuntos. No podemos dar la espalda a la realidad social de nuestro país, que pasa por un momento complejo. Hay que abordar las luchas contra la violencia (hacia ciclistas, peatones, y los ciudadanos en general), la defensa de los derechos de los sectores excluidos, la recuperación de la ciudad como un lugar para la paz y la convivencia o las movilizaciones contra la privatización del espacio público”, apuntan María y Zopi.
Esa vocación de mejorar la ciudad en la que vivimos fue la que llevó al argentino Leo Spinetto a hacer algo similar en Buenos Aires con Bicivilizados, espacio radiofónico nacido del blog del mismo nombre. “Es un programa sobre bicicletas, pero también a favor del transporte y el espacio públicos pensado para los actores de tránsito, y no como un medio separado del resto”, cuenta a Ciclosfera. Bicivilizados tiene una estructura clara: “Proponemos un tema. Por ejemplo: ¿Cuánto respetan los ciclistas las normas de tránsito? Lo tratamos con información y datos y nuestros oyentes comentan sobre ello. Realizamos entrevistas y pasamos todo tipo de música. También ofrecemos consejos, desmontamos mitos instalados e intentamos, en general, generar debates interesantes que sumen y nos ayuden a crecer”.
En Madrid, la Cadena Ser es una de las pocas radios generalistas que apuestan por una sección dedicada exclusivamente al ciclismo urbano. En concreto, en el programa A vivir Madrid, que dirige la periodista Puri Beltrán. “Desde hace tiempo, la ciudad tiene hambre de bici”, cuenta Beltrán a Ciclosfera. “Esa demanda se vio materializada con la llegada de BiciMad: a pesar del pésimo funcionamiento del sistema, implantó una forma de ser”. Para Beltrán, “una ciudad con bicis es una ciudad viva, en movimiento y cambiante. Esa mentalidad tenía que estar presente en un programa como el nuestro”.
Los oyentes también lo estiman así: el tramo dedicado a las bicicletas en A Vivir Madrid despierta especial interés, como todo lo relacionado con la movilidad. Casi todo ello tiene cabida en el programa, “desde las cuestiones más prácticas de circulación hasta la curiosidad por cuántas cosas se pueden hacer con la bici en Madrid”, cuenta Beltrán. “Por ejemplo, hace poco entrevistamos a una pareja de más de 60 años que decidieron aprender juntos a montar en bici en una escuela. Nunca es tarde para sumar, y la bici siempre suma. Conduciendo una bici siempre hay horizonte”, sentencia la periodista.
Pedalear las ondas
No muy lejos de los estudios centrales de la Cadena Ser, en el barrio de Hortaleza, se encuentra Darwinians Radio Bike. Un amplio y luminoso loft en el que, en septiembre de 2015, Iñaki Junquera fundó una emisora dedicada única y exclusivamente a las bicicletas. “Nos dimos cuenta de teníamos muchas cosas que contar”, explica. “Y de que el mundo de la movilidad sostenible necesita soluciones: no podemos quejarnos todo el día de que la gente vaya a comprar el pan en un Porsche, hay que hacer cosas. Queríamos contar no sólo las que hacemos nosotros sino, sobre todo, lo que también están haciendo los demás”.
Para Junquera, Internet no es el futuro de la radio, sino el presente. “El mundo de la radio ya es online: Internet permite llegar mucho más allá por mucho menos dinero”. En ese afán de llegar lejos, también destaca la necesidad de no hablar única y exclusivamente de bicicletas. “No queremos convertirnos en un medio endogámico”, explica. “A los ciclistas también le gustan otras cosas: cine, música, teatro… Por eso en la emisora tienen cabida otro tipo de programas. Queremos crear una radio en la que todos los ciclistas se sientan cómodos”.