Todo empezó al sur de Inglaterra, en la primavera de 1981. Como es costumbre, la lluvia caía de forma continua sobre las exuberantes y verdes colinas de la zona. Hay a quién le gusta, pero no es el caso de Hartmut Ortlieb y joven ciclista que recorría la zona y esperaba, un día tras otro, que el diluvio cesara. Había ahorrado durante meses meses para pedalear por toda Inglaterra, pero el clima local le impedía campar a sus anchas.
Fue entonces cuando, una mañana, vio pasar un camión recubierto por una lona impermeable. Cuando el camionero se detuvo, Hartmut fue corriendo para descubrir cómo estaba el interior de la carga. Al comprobar que estaba perfectamente aislada y, sobre todo, seca, se le ocurrió fabricar alforjas ciclistas con ese mismo material. Completó su viaje (suponemos que de mejor humor) y, al regresar a Alemania, empezó a fabricar esas mochilas en el taller de coser de su madre. Al año siguiente, 1982, fundó la empresa Ortlieb. El resto es historia.
El ciclismo urbano ya representa casi una tercera parte del catálogo de Ortlieb, famosa por acompañar a cicloturistas de todo el mundo
“El ciclismo urbano representa actualmente una tercera parte, aproximadamente, del catálogo de Ortlieb”, nos cuenta Jordi Nogués, responsable de la marca dentro de Vic Sports, distribuidor de Ortlieb en España. Así es: además de ser un referente absoluto en el ámbito de los grandes viajes ciclistas (por ejemplo, las Ortlieb han sido compañeras inseparables de Biciclown o los argentinos La vida de viaje), la marca alemana presta cada vez más atención al ciclismo urbano. “En Alemania hay muchísima gente desplazándose a diario en bici”, explica Nogués, “y una marca local no puede desatender a ese público. Por eso, y aprovechando toda la experiencia recogida en el cicloturismo, Ortlieb fabrica productos urbanos desde hace muchos años, lo que da como resultado una enorme y probadísima variedad de alforjas y mochilas urbanas”.
Sin embargo, es evidente que hay diferencias entre una mochila ideada para recorrer cientos de kilómetros sin detenerse y otra concebida, por ejemplo, para fugaces y rápidos trayectos por la ciudad. “Así es”, dice Nogués. “Las mochilas y alforjas de viaje están pensadas para recorrer largas distancias, por lo que suelen tener mucha más capacidad para transportar ropa, tienda de campaña, saco de dormir y comida y bebida. Además, están todavía más protegidas frente al polvo y el agua: los productos Ortlieb, por ejemplo, tienen tres niveles de protección contra el agua y dos frente al polvo. Respecto a los productos urbanos, suelen tener una capacidad algo inferior porque tras los recorridos regresamos a nuestro punto de partido, pero a cambio cuentan con departamentos pequeños para transportar, protegidos y ordenados, el ordenador portátil, documentos o una tablet”. Además de esas distintas filosofías, también los materiales varían. Como dice Nogués, “las alforjas y mochilas para ciudad tienen un diseño algo distinto e incluso tejidos con otro tacto, aunque siempre manteniendo la dureza e impermeabilidad de cualquier producto Ortlieb”.
Todos los productos Ortlieb tienen una garantía de cinco años y repuestos asegurados
Una dureza e impermeabilidad que han hecho a la marca reconocida a nivel mundial. Todos los productos Ortlieb tienen una garantía de cinco años (casi ninguna marca ofrece algo parecido), todos sus modelos son water proof y están fabricados en Alemania, con el control de calidad y eficiencia en los procesos que eso implica. “Ortlieb es consciente de estar haciendo las mejores mochilas y alforjas del mercado”, cuentan desde Vic Sports, “y de que sus productos pueden llegar a durar décadas. Por esto también tienen un servicio de reparación, que les permite garantizar los repuestos de cualquier gancho o anclado durante los diez años posteriores a la finalización de la fabricación del modelo”. La marca, además, se muestra cada vez más preocupada por la sostenibilidad: desde enero de este año Ortlieb ha empezado a distribuir sus primeros productos ’FREE’, que conservan las mismas virtudes y aspecto que los conocidos modelos de la marca pero que están completamente exentos de PVC. “Todas las mochilas y alforjas FREE”, explica Nogués, “cuentan con un tejido con poliuretano (PUR) recubierto en ambas caras. El objetivo es que muy pronto ningún producto Ortlieb contenga PVC”.
En lo que respecta al ciclismo urbano, Ortlieb tiene muy claro que es un sector en auge y con un enorme potencial de crecimiento. “Se habla de que hay más de cuatro millones de ciclistas urbanos”, aseguran desde Vic Sports, “y es muy satisfactorio ver, por ejemplo, como proliferan cada vez más marcas ofreciendo bicicletas eléctricas, plegables, de piñón fijo o de paseo. Esperamos que ese crecimiento se prolongue durante la próxima década, y que el coche se utilice, exclusivamente, para desplazamientos puntuales”.
Según cuentan los expertos, los ciclistas urbanos valoran mucho en una alforja o mochila que, además de robustez, diseño o ligereza, se trate de un producto muy práctico. También adaptable: que además de en la espalda o en el hombro pueda transportarse anclada en la bicicleta. “Ortlieb tiene una gran variedad de productos”, cuentan en Vic Sports, “y muchas veces ofrece todo tipo de opciones”. Lo mejor, como siempre, es informarse: o bien a través de la web en español de la marca o acercándose al enorme número de tiendas especializadas que cuentan con productos Ortlieb. ¡A pedalear sin límites en este 2018!