‘La ley está para cumplirla’. Es el argumento que parecen haber esgrimido los guardias urbanos de Santa Cruz de Tenerife para multar con 200 euros a Patricia Conde, una madre que llevaba a su hijo al cole en bici… por la acera. Y sin embargo, la cuantía de la multa y la aplicación de la normativa en este caso parece desproporcionada y contraproducente.
Según informa la web de Conbici, Patricia circulaba por la acera con su hijo de tres años en una sillita trasera cuando fue parada por dos agentes de la Policía Local, que la multaron con la citada cantidad. La mujer, por su parte, exige mejores condiciones de seguridad para ir por la calzada y afirma que su conducción siempre ha sido respetuosa con los peatones, a los que nunca ha molestado.
Se da la circunstancia de que la multa se ha producido durante la Semana de la Movilidad Sostenible de la ciudad tinerfeña, en la que se trata de animar a los ciudadanos a usar más la bicicleta como medio de transporte.
Desde Conbici aseguran “no ser partidarios de que las bicis puedan circular por las aceras, pero acompañar un adulto a menores sí es una práctica que se aplica en diferentes países y en municipios españoles, e incluso lo contempla el borrador del Reglamento General de Circulación (RGC) que debió ser tramitado la pasada legislatura y que todavía está en el cajón del Consejo de Ministros esperando a ser aprobado”. Asimismo, denuncian “que la ley castigue igual a un trailer de dieciocho toneladas circulando por la acera que a una bicicleta”.