Considerada por muchos la madre de las bicicletas plegables, la firma británica fundada en 1962 por el doctor Alex Moulton sigue despertando pasiones entre las nuevas generaciones.
Algo que, con una simple mirada, es fácil de entender: basta con observar su diseño exclusivo, todo un prodigio artesanal -y uno de los avances tecnológicos más relevantes del siglo XX– que sigue reinventándose en cada nuevo modelo.
Orfebrería ciclista de última generación
Caracterizadas por su mítico cuadro Spaceframe y sus pequeños neumáticos fabricados en colaboración con Dunlop, las Moulton destacan además por su novedoso sistema de suspensión trasera y delantera, que incluye un desplazador de goma ajustable para absorber los golpes.
Pero hay más: una de sus ventajas, además de plegarse con facilidad es que son desmontables, reajustando cada uno de sus componentes según las necesidades del usuario. .
Un ejemplo son los modelos New Series ‘Speed‘ -la más ligera y rápida de la gama- o la ‘Double Pylon’, de acero inoxidable y soldada a mano que se inpira en las torres de alta tensión (de ahí “pylon”) para incrementar su resistencia.
Un verdadero lujo para la vista y los sentidos que combina la mejor ingeniería ciclista con la última tecnología para disfutar al máximo cada pedalada. Su precio: de 950 a 15.500 libras ( desde 1.300 hasta 21.300 euros) dependiendo del modelo.