Lo hemos visto en infinidad de osasiones: ciudades como Río de Janeiro están viendo cómo sus calles se llenan de bicicletas de carga a bordo de las cuales se transporta casi cualquier cosa. Una práctica que lleva años instalada en las urbes consideradas paraísos de la bicicleta como Amsterdam o Copenhague y que, cada vez más, se abre paso también en España.
El último ejemplo, y uno de los mejores, llega desde Barcelona, La start up Marmota ha hecho del reparto en bicicleta su leit motiv. Pero con una particularidad: lo que transportan no es comida o paquetería, sino colchones.
Tal y como cuenta Toni Estellé, CEO de Marmota, en la web Movilidad Eléctrica, “el compromiso de Marmota en la Ciudad Condal es entregar en el mismo día. Por eso, buscamos un servicio de transporte exprés que lo garantice, pero que también encaje con nuestros valores y conecte con la preocupación en aumento por el medio ambiente y la sostenibilidad de nuestros usuarios y de la sociedad en general”.
Veloces… y sostenibles
Mediante un acuerdo con la empresa de transporte vanAPEDAL, Marmota cuenta con una flota de vehículos eléctricos que le permite distribuir sus productos a lo largo de los 10 distritos barceloneses, garantizando un servicio rápido, eficaz, ecológico y sostenible. E
El objetivo de Marmota de hacerse con el 2% del mercado español a medio plazo. Un horizonte que pasa por una serie de factores: ofrecer un producto de calidad tecnológicamente avanzado, consolidarse en la venta online, entregar el producto en un día y ofrecer 100 noches de prueba. Una estrategia que, de triunfar, también será gracias a su apuesta por una forma más ecológica y responsable de llevar sus productos al cliente final.