El pasado 26 de mayo los madrileños escogieron a sus representantes en el Consistorio de la capital. Un ajustadísimo resultado que, aunque dio la victoria a Más Madrid y su líder, Manuela Carmena, no fue suficiente para superar junto al PSOE a la suma de PP, Ciudadanos y VOX.
Un mes después de aquella cita electoral, ya con José Luis Martínez-Almeida (PP) como nuevo alcalde de la capital, las primeras decisiones de gobierno no se han hecho esperar. Entre ellas, revertir una de las medidas estrella de la legislatura anterior, Madrid Central, inaugurada en noviembre de 2018 y que estableció un área de limitación al tráfico motorizado de 472 hectáreas de extensión, a las que sólo pueden acceder los residentes e invitados, además de los vehículos eléctricos o híbridos.
El nuevo Ayuntamiento ha declarado una moratoria de multas en Madrid Central que comienza el 1 de julio y durará al menos dos meses. Un tiempo en el que se realizará una auditoría de los sistemas de control de matrículas usados para poner las multas y se analizará una medida que, según el nuevo gobierno municipal, no estaba funcionando.
En mayo, la contaminación bajó hasta mínimos históricos
Los datos parecen apuntar en la dirección contraria. El pasado mes de mayo, en 14 de las 24 estaciones de medición de la contaminación de la capital, ésta descendió a niveles históricos. Organizaciones como la OMS, grupos ecologistas y asociaciones vecinales ponen de relevancia la urgencia de una medida que combate eficazmente la contaminación, que acaba de forma prematura con la vida de 10.000 personas al año, según el último informe de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR). De hecho, los ecologistas han pedido a la Comisión Europea que lleve a España a los tribunales si se desmantela la medida.
Este sábado, la Plataforma en Defensa de Madrid Central ha convocado una manifestación en defensa de la medida. La cita es en la plaza de Callao a las 19 h. Desde allí, la marcha discurrirá hasta la plaza de Cibeles, donde se encuentra precisamente el Palacio de Comunicaciones, sede del Ayuntamiento de la capital.
Quienes hacemos Ciclosfera queremos sumarnos a esta convocatoria. Y lo hacemos por razones obvias: necesitamos ciudades más limpias y habitables. Las principales capitales europeas están tomando medidas similares (y, en muchos casos, aún más ambiciosas) para tratar de poner freno a un problema en el que, literalmente, se nos va la vida.