Ciudades

Las motos y coches viejos no podrán circular por Madrid en caso de alta contaminación

Madrid quiere endurecer las medidas para preservar la calidad del aire. El nuevo protocolo pretende extender la prohibición de circular a los coches y motos que más contaminan.

El Ayuntamiento de Madrid parece decidido a tomarse muy en serio el grave problema de contaminación que sufre la ciudad. El borrador del nuevo protocolo de actuación municipal para episodios de alta contaminación por dióxido de nitrógeno (NO2) contempla prohibir la circulación de los coches y motocicletas que más contaminan durante los episodios de alta polución en la capital, según ha adelantado el diario 20 Minutos.

“Una vez que la Dirección General de Tráfico (DGT) ya ha incluido las motos en el sistema de distintivos ambientales estas estarán sujetas a las mismas limitaciones que el resto de vehículos. Hay motos que emiten más emisiones que algunos coches de gasolina”, señalan al citado diario fuentes del Área de Medio Ambiente y Movilidad sobre una de las tres novedades incluidas en este borrador respecto a la propuesta inicial del pasado enero, que ya incluía los coches.

“Hay motos que emiten más emisiones que algunos coches de gasolina”

El texto recoge que la circulación de vehículos sin distintivo ambiental de la DGT, los más contaminantes, se limite desde el escenario 2. En el caso de este escenario, la restricción de circulación se produciría no solo en la almendra central (interior de la M-30) sino también en la M-30, lo que supone otra novedad respecto al borrador inicial. En el siguiente escenario (3) la prohibición afectaría a toda la ciudad.

En el protocolo en vigor la distinción se hace por matrículas (par o impar), pero solo en el interior de la M-30. Las motocicletas afectadas serán las anteriores a 2003, es decir: las que tengan más de 15 años. Los vehículos sin etiqueta son los de gasolina anteriores al año 2000 y los diésel anteriores a 2006.

De cuatro a cinco escenarios

La última novedad que presenta el texto es la inclusión de un nuevo escenario antes del nivel de alerta, lo que provoca que el protocolo pase de tener cuatro a cinco escenarios. De esta forma, el nuevo escenario 4 se pondría en marcha cuando el nivel de aviso se mantenga durante cuatro días consecutivos. Esta medida supondrá extender también la prohibición de circulación a los vehículos con etiqueta B en la M-30 y su interior. El distintivo B corresponde a los vehículos de gasolina anteriores al año 2006 y los diésel anteriores a 2014. El Ayuntamiento calcula que la aplicación de este escenario supondría una reducción del 33,2% en las emisiones contaminantes procedentes del tráfico rodado.

El resto del borrador mantiene las principales novedades ya conocidas anteriormente a principios de año. Así, para activar el protocolo dos estaciones de la misma zona deben superar los 180 microgramos por metro cúbico (preaviso) o 200 (aviso) durante 2 horas consecutivas, pero añade que también podrá ponerse en marcha cuando tres estaciones de cualquier zona superen los 180 microgramos por metro cúbico (preaviso) o 200 (aviso) durante 3 horas consecutivas. De esta manera, tendrán más peso las condiciones de contaminación de los distritos del exterior de la M-30.

Con esta decisión, la polución registrada en las estaciones de los distritos de la periferia tendrá su incidencia en la adopción de medidas. Otra aportación respecto al protocolo en vigor es que el escenario 3 se activará, además de cuando se produzcan dos días consecutivos de aviso como ahora, cuando se encadenen tres días de preaviso, lo que supondrá un mayor número de días de escenario 3.

El borrador, tras pasar ahora por la Comisión de Calidad del Aire, irá a la Junta de Gobierno y posteriormente será sometido a un periodo de alegaciones para que todas las personas y entidades interesadas puedan hacer sus aportaciones antes de su aprobación definitiva. La intención del equipo de Gobierno es que el nuevo protocolo pueda aplicarse el próximo otoño. El actual protocolo se aprobó el 21 enero de 2016 con el compromiso de revisarlo pasado un tiempo, con el objetivo de aumentar la protección de la salud de los madrileños. «El objetivo de esta revisión es aumentar la protección de la salud de la ciudadanía frente a los efectos nocivos de los episodios de alta contaminación tras más de dos años de vigencia del protocolo actual», concluyen fuentes municipales.