Jueves, 21 de febrero de 2020. Una tarde soleada, particularmente cálida para ser invierno en Madrid, recibe en la Residencia del Embajador de Países Bajos en España a los cinco miembros de la Alcaldía de la Bicicleta de Madrid. Todos llegan en bici. Encabezados por Jaime Novo, la cara más visible del grupo, un equipo responsable de distintos departamentos (el presidente de trabajo Ignacio Prieto, el presidente de fomento Andres Álvarez, la presidenta de educación Isis Mas y el presidente de Exteriores Miguel Gatoo) presenta su plan ciclista madrileño para los próximos dos años. 30 personas aproximadamente acuden a la cita. Chus Blázquez (Rutas Pangea), Carlos Blanco, Carlos Rodríguez (30 días en bici) o José Rossi, entre otros, están presentes. Durante casi dos horas se habla, debate, pregunta y contesta sobre la Alcaldía pero, por encima de todo, sobre Madrid y la Bicicleta. Dónde estamos. De dónde venimos. Y hacia dónde se quiere ir.
“El mensaje quedó bien claro: hay que esparcir la semilla de la bici entre los que no van en bici” (Jaime Novo)
“Valoro de forma muy positiva la presentación de ayer”, explica transcurridas apenas doce horas del evento el propio Jaime Novo. “Sí, muchos de los que estuvimos presentes somos parte de la comunidad ciclista local, pero creo que el mensaje quedó claro: hay que esparcir la semilla de la bici entre los que no van en bici. Y ha calado: no ha pasado todavía un día, pero ya han contactado conmigo varios medios de comunicación generalistas para hablar sobre el tema”.
El equipo parece capaz de hacer un muy buen trabajo. Todos tienen amplia experiencia en el activismo ciclista, pero desde ámbitos muy diferentes. Mientras que el extrovertido Novo lo ha desarrollado a través de programas de radio, vídeos o cualquier medio de comunicación a su alcance, Prieto cuenta con un fascinante conocimiento del fomento de la bicicleta dentro del mundo y la estructura empresarial y laboral. Gatoo es cicloviajero, emprendedor ciclista, un tipo con mucho mundo y una gigantesca pasión por la bicicleta en cualquiera de sus modalidades. De Mas y Álvarez, por desgracia, sé menos, pero el mero hecho de ser invitados a esta aventura por compañeros tan cualificados ya les otorga un amplio voto de confianza. Y sí, puede sonar sexista, pero la presencia de una mujer es imprescindible, en cualquier ámbito y todavía más en un mundo, por desgracia, muchas veces tan masculino como el de la bicicleta.
La Alcaldía puede servir de altavoz y nexo de unión de muy distintas entidades ciclistas madrileñas
“Me gustó mucho el que este equipo pueda servir de altavoz de las distintas entidades ciclistas madrileñas”, explica Carlos Núñez, el secretario general de AMBE, Asociación de las Marcas de Bicicletas de España, también presente en la rueda de prensa. “Su estilo de comunicación me pareció muy interesante, porque no es el habitual. Parecen proponerse hablar de la bici quitándole, precisamente, ese activismo, esa endogamia. No hablar siempre los mismos y para los mismos, sino para altavoces y públicos más generalistas”.
¿Qué puede lograr esta Alcaldía? ¿Lo tienen más fácil o más difícil que en otras ciudades? Núñez aporta un punto de vista interesante: “Lo tienen difícil por una realidad: Madrid, en sí, es una ciudad difícil. Para las bicicletas y para cualquiera. También para los automovilistas, sobre todo para los que vienen de otros lugares o no tienen experiencia. Para los peatones. Para cualquiera. Somos millones de personas en un espacio limitado, con un ritmo muy acelerado. Hay muchos intereses en juego. Somos muchos peatones, conductores, motociclistas o ciclistas obligados a compartir y pelear por un espacio, por un derecho a la propia movilidad”.
El cargo puede “acabar con el enfrentamiento existente en el activismo ciclista madrileño”
“Queda desearles toda la suerte del mundo”, dice Miguel Ángel Álvarez, de la siempre interesante Nación Rotonda, “porque el ciclismo urbano en Madrid está metido en un hoyo. Pero su trabajo ya tiene una utilidad inmediata e importante: mapear las iniciativas del activismo ciclista madrileño. Salir de la cámara de eco. Abrir ventanas por las que entre y salga aire fresco. Hacer que gente que todavía no se plantea moverse en bici se lo empiece a plantear”. Y, como añade Juanitez G. Alberdi, también “acabar con el enfrentamiento existente en el activismo madrileño. Novo puede representarles a todos, que empujen en la misma dirección. Se lleva bien con todo el mundo, y eso es fundamental para poder hacer cosas”
El semáforo se encendió en verde ayer. Próxima parada: 30 días en bici. El pistoletazo de salida está dado, la primera de las infinitas metas es dentro de algo más de un mes. Ese día, el 1 de abril, muchos más madrileños tienen que probar, intentar, disfrutar de subirse a una bicicleta y pedalear por esta maravillosa ciudad. Alcalde, presidentes, contad con nosotros para hacer todo lo posible para conseguirlo.