Todo aquel que realice de manera regular algo de ejercicio físico sabe muy bien cuales son los resultados: mejor tono muscular, un incremento de la resistencia física y, lo que es más importante, una mayor sensación de bienestar que no tiene que ver sólo con el cuerpo, sino también con la mente. Pero cuando esas evidencias se ponen encima de la mesa con estudios, las conclusiones no pueden ser más contundentes.
El último de esos estudios se ha realizado en Londres, una de las ciudades europeas en las que más está creciendo el ciclismo urbano en los últimos años. La universidad de Brunel ha confirmado lo que ya sospechábamos: aquellos que se mueven en bicicleta al trabajo están mucho más sanos que el resto. El estudio pone, además, cifra dicho incremento de la salud: los ciclistas están seis veces más sanos que el resto de* commuters,* nombre que reciben en inglés los ciudadanos que se tienen que desplazar para ir a trabajar.
El estudio, publicado en el Journal of Public Health, ha sorprendido incluso a sus propios responsables. Glenn Stewart, uno de ellos, ha declarado que, aunque tenía claro que los ciclistas están más sanos, la cifra de seis sobre el resto de los trabajadores resulta realmente elevada. “Las autoridades sanitarias recomiendan un mínimo de 150 minutos de ejercicio físico a la semana”, señala Stewart en declaraciones al diario Standard. “A mucha gente le da pereza, pero bastaría con utilizar la bicicleta 15 minutos al día para desplazarnos hasta nuestro trabajo, y otros 15 de vuelta, cinco días a la semana”.
Stewart también ha señalado los beneficios que tiene el ciclismo para la salud de todos los ciudadanos. “El Sistema Nacional de Salud está financieramente saturado: dedica el 70% de su presupuesto a las enfermedades de largo plazo, de las cuales se podrían reducir de un 20 a un 40% si realizáramos actividad física frecuente como utilizar la bicicleta”. Del mismo modo, Stewart ha querido recordar que “una de cada cinco muertes prematuras en Londres está relacionada con la contaminación del aire”, por lo que apostar por la bicicleta redunda en una mejor ciudad para todos los londinenses.
El estudio ha sido muy bien recibido por la creciente comunidad ciclista de Londres. “Este estudio vuelve a demostrar que el ciclismo es una opción de transporte sencilla y efectiva que puede ayudar a las personas a alcanzar rápidamente sus niveles de actividad física recomendados”, ha explicado Simon Munk, de London Cycling Campaign, quien también ha añadido que invertir en la bicicleta resulta mucho más rentable y ofrece una relación calidad precio my superior a cualquier otro tipo de inversión en infraestructuras.