El Economist Intelligence Unit (EIU), división de estudios y análisis de The Economist Group, publica cada año su informe sobre las mejores y peores ciudades del mundo para vivir. Para decidirlo, EIU valora distintos aspectos que afectan al día a día de los ciudadanos, como la contaminación atmosférica, los índices de delincuencia, la asistencia sanitaria, la vida cultural o la eficiencia del transporte público.
Según esos y muchos más aspectos, la capital de Austria, Viena, es la ciudad donde mejor se vive del mundo, y lo hace desbancando a la australiana Melbourne, que durante los últimos siete años había sido la primera en este privilegiado listado. Según el estudio Viena alcanza un nivel del 99,1%, logrando la perfección absoluta en cuatro de las cinco categorías.
Llama la atención que sólo dos urbes europeas estén entre las diez mejores ciudades del mundo para vivir
El tercer puesto del ranking lo ocupa Osaka, en Japón, y las siguientes urbes son Calgary (Canadá), Sidney (Australia), Vancouver (Canadá), Toronto (Canadá), Tokio (Japón), Copenhague (Dinamarca) y Adelaida (Australia).
Llama la atención la presencia de apenas dos ciudades europeas (Viena y Copenhague) en los diez primeros puestos del ranking, mientras que tres ciudades australianas (Melbourne, Sidney y Adelaida) y Canadá (Calgary, Vancouver y Toronto) merecen dicho honor. Otras famosísimas ciudades como Nueva York (puesto 57º), Londres (48º) o París (19ª) se ven afectadas por problemas de tráfico, un servicio de transporte público algo insatisfactorio o crecientes niveles de delincuencia.
En el lado opuesto, el informe también depara cuáles son las ciudades, de las 140 analizadas, con peor calidad de vida en el mundo. En ese poco deseable ranking se encuentran, de la peor a la menos mala, las siguientes urbes: Damasco (Siria), Daca (Bangladesh), Lagos (Nigeria), Karachi (Pakistán), Puerto Moresby (Papúa Nueva Guinea), Harare (Zimbabwe), Tripoli (Libia), Douala (Camerún), Argel (Argelia) y Dakar (Senegal).