Once años ya. Once años desde que, llegada de Barcelona, Deborah Ribalta se atreviera a desafiar muchas ideas preconcebidas en torno al ciclismo en Cádiz. ¿Que apenas se usa la bici como medio de transporte? Pues hoy son miles de personas las que recorren a diario su extensa red de carriles bici. ¿Que el cicloturismo es una rareza? Pues ahora, y entre otras muchas cosas, Cádiz es el punto de partida de la EuroVelo 8, en la que cicloviajeros de todo el mundo pueden recorrer casi 6.000 kilómetros hasta Atenas a lo largo de la costa mediterránea.
Y, por supuesto, quizá el desafío más importante de todos… ¿Que el ciclismo es un coto casi exclusivo de hombres? Ahí estaba la ciclista, mecánica y después empresaria Deborah para dinamitar ese y tantos otros prejuicios.
“Nos gusta pensar que Las Bicis Naranjas es ya una visita obligada en Cádiz si amas el ciclismo” (Deborah Ribalta, Las bicis naranjas)
Energía positiva
“Cuando en 2014 nace el proyecto, Cádiz es una ciudad sin apenas carril bici, muy hostil al ciclismo urbano y donde, al llegar los comerciales a la tienda, preguntaban por el mecánico o el jefe ignorando a Deborah”, asegura Lolo Carrión, corresponsable y encargado de ventas desde 2018 de Las Bicis Naranjas.
“Pero Deborah es una luchadora que, a base de convicción y entusiasmo, ha ayudado a que el ciclismo deje de ser visto aquí como un juego, creando un espacio único, lleno de sensibilidad y con alma de mujer que concentra el ciclismo local y en el que se logran muchas cosas con un punto de vista repleto de humanidad y pasión”.
Es cierto que en Las Bicis Naranjas se hace casi de todo. Se venden bicis Brompton, Riese & Müller, Bianchi o Merida, ropa de Etxeondo, Santini o Pamera y accesorios de Abus, Ortlieb o Vaude.
Es un taller profesional certificado por Fox, Bosch eBike Systems o Mahle. Se ponen en marcha proyectos de ciclologística que ayudan a empresas locales a repartir pedaleando sus productos por la ciudad. Y, por supuesto, se alquilan bicis, esas Bicis Naranjas que ya forman parte del paisaje local y que, según Lolo, “deberían formar parte del escudo de Cádiz si se decidieran a actualizarlo”.
Cádiz ciclista
En bicicleta, Cádiz es todavía más encantadora. Lo dicen en Las Bicis Naranjas y lo corrobora cualquiera que pedalee por aquí. La infraestructura junto a la costa o por el centro histórico es perfecta para un buen paseo, y alrededor de la ciudad hay infinitas opciones, desde las más deportivas (como la Vía Verde de la Sierra) hasta otras más relajadas como el carril bici que une Conil con Los Caños de Meca.
Mucho más que bicicletas
En Las Bicis Naranjas nacen muchos proyectos que amplían las fronteras del ciclismo. Además de vender bicis de carga como Riese & Müller o Larry vs Harry colaboran con fabricantes españoles como BKL o Etnnic para animar a empresas locales a repartir pedaleando.
Lideran iniciativas en colegios para que los niños tengan acceso a bicicletas y sepan cómo circular. Gestionan flotas de alquiler para hoteles y, a lo largo de los años, han puesto en marcha acciones con el Ayuntamiento para difundir la cultura ciclista.
Lo mejor del ciclismo
Y es que, en un día cualquiera, pasan muchas cosas aquí. Sólo llegar al local, situado en una calle peatonal del fascinante centro de Cádiz, te hace viajar a un universo muy especial. Y pronto viene lo mejor: los locales que vienen a arreglar sus bicis o a preguntar por algún nuevo modelo. Los cada vez más turistas que recogen su montura o reúnen material para recorrer la región. Ciclistas profesionales, familias que preguntan por modelos infantiles o gente de paso que busca un par de máquinas para exprimir las pocas horas que tienen para descubrir la ciudad.
“Nos gusta pensar que Las Bicis Naranjas es ya una visita obligada en Cádiz si amas el ciclismo”, dicen sus responsables. “Nosotros, desde luego, intentamos ser cercanos con todos los clientes. Queremos dar lo mejor del ciclismo, recibir y despedir a la gente con una sonrisa y, en definitiva, compartir la felicidad que genera la bicicleta”.
Y algo más: fieles a esa filosofía, en Las Bicis Naranjas también distribuyen y regalan Ciclosfera. “Es la revista de referencia de la cultura ciclista en España”, aseguran, “y creemos que todo el mundo debería leerla. Ciclosfera ha reunido a toda una comunidad que quizá existía, pero que desde luego estaba desperdigada.
A través de Ciclosfera hemos conectado con mucha gente, y creemos que su esfuerzo diario debe llegar a la calle y compartirse con todo el que nos visite”.
