“Durante la pandemia y en la pospandemia había tendencias. Este año, en cambio, hemos encontrado resultados y comportamientos muy desiguales, incluso dentro de un mismo canal. Nos hemos encontrado tiendas que han cerrado o cuya facturación baja, pero también otras que han crecido. Y lo mismo nos ha pasado con distribuidores o fabricantes. Son datos que compartir pero, también, que analizar e interpretar".
La cifra de facturación es mejor de lo esperado, pero se debe en gran parte a la subida de precios, y los datos de ventas de bicicletas regresan a los niveles prepandemia.
Situación convulsa
Así presentó Toni Amat, director de Tradebike, Las grandes cifras del sector bike, el estudio de ventas y facturación de la bicicleta en España presentado hoy en la sede de Cetelem en Madrid. Unas cifras que reflejan que el sector de la bici facturó en 2023 2.636,3 millones de euros, un 2,88% menos que en 2022, y una cifra muy similar a la de 2020. "Las cifras son mejores de lo esperado", comentó Amat, "pero en buena parte se deben a que el precio medio de las bicicletas ha subido mucho. Venimos de un mercado que subió un 40% con la pandemia, en el que durante dos años se ha vendido una enorme cantidad de bicicletas, pero que ahora lleva dos años bajando. ¿La situación? Hay, además, un sobrestock brutal en todo el canal, no sólo en las tiendas sino en los importadores, en los fabricantes. Sabemos que, por ejemplo, hay marcas que tienen dos millones de bicicletas paradas en Taiwán, pero al seguir surgiendo novedades tecnológicas se corre el riesgo de que queden obsoletas".
Bicicletas vendidas (categorías)
En cuanto a bicis vendidas, en 2023 fueron 1.262.901 unidades, lo que implica regresar a cifras muy similares a las de 2019. La caída respecto al año anterior es del 7%, 95.000 unidades menos que en 2022. En esta caída, las grandes superficies caen un 13%, el canal multideporte un 8% y la tienda especialista cae un 5%.
La venta de urbanas ha caído casi un 20%, pero el dato no refleja los datos de ventas de e-bikes de ciudad, que sin duda cambiarían mucho la perspectiva.
Yendo por categorías, el estudio refleja las bicicletas eléctricas como una categoría distinta a las de montaña, carretera, urbanas o gravel, lo que en cierta forma desfigura las cifras. Partiendo de esa premisa, el MTB sigue liderando el sector, con unas 407.000 unidades vendidas, un 12,86% menos que el año anterior. En la categoría de carretera también hay una caída, con 83.000 unidades vendidas (un 2,74% que en 2022). El gravel sigue subiendo, en este caso un 4,92%, lo que implica unas 47.000 unidades vendidas. En cuanto a las bicicletas urbanas, su venta cayó un 19,91% con unas 117 mil unidades vendidas. "Pero la esperanza no se pierde", matiza Amat. "La intención de comprar bicicletas urbanas ha subido notablemente, sigue habiendo mucha gente que usa bicis de montaña o carretera por la ciudad y, desde luego, suben los servicios de bicicletas compartidas o alquiler".
Eléctricas y precios medios
La categoría de la bici eléctrica sigue siendo, por tercer año consecutivo, la que más factura. En 2023, la venta de bicicletas eléctricas facturó 664 millones de euros, un 44% de la facturación total de bicicletas. Sin embargo, bajó el número de unidades vendidas, al igual que el precio medio de las e-bikes, que desciende un 9% y se queda en 2.675€.
El precio medio de las bicicletas de montaña queda algo por encima de los mil euros, mientras que las bicis de carretera cuestan una media de 2.667€, las de gravel 1.378€ (la media ha bajado un 13%), y el de la urbana es de 371€, con un crecimiento de un 21% en el precio medio de cada urbana.
Deseos y necesidades del público
A continuación, Liliana Marsán (Responsable del Observatorio Cetelem) compartió una encuesta realizada entre mil usuarios en torno a la bicicleta. Según sus datos, el número de compradores de ciclismo ha subido un 33%, y lo que más se ha comprado ha sido, por este orden, componentes, textil y bicicletas.
El precio es, para un 52% de los encuestados, uno de los principales motivos de compra, seguido por la rapidez y comodidad (43%) y la calidad (35%). Y uno de los datos más importantes comunicado por Marsán es que el 23% de los encuestados está usando ya la bicicleta para ir al trabajo (siete puntos porcentuales más que el año pasado) y otro 35% lo está considerando (doce puntos porcentuales más que el año anterior).
Según el Estudio de Cetelem, un 35% de los encuestados considera ir a trabajar en bici, un 12% más que en 2022.
Los principales frenos para ir a trabajar en bici son la distancia del trabajo a casa (68%) y la seguridad vial (29%), y los usuarios demandan, sobre todo, mejores infraestructuras (65%) y mayor respeto al ciclista (50%).
Una de las novedades en la encuesta de Cetelem fue preguntar, en respuesta abierta (sin dar a elegir), las marcas favoritas de los usuarios. Por orden, las cinco primeras mencionadas fueron Orbea (48%), BH (32%), Decathlon (23%), Trek (16%) y Specialized 12%.