Cultura ciclista

Italia: más de 2 millones de bicicletas vendidas en 2020, un 17% más que en 2019

La explosión de la bicicleta también alcanzó, por supuesto, a Italia: ANCMA (la Asociación Nacional de Bicicletas, Motocicletas y Accesorios) ha confirmado que el mercado creció un 17%, con una notable subida (el 44%) de las bicicletas eléctricas.

Los pronósticos que ya adelantaba Ciclosfera en noviembre se han confimado: ANCMA, la Asociación Nacional de Bicicletas, Motocicletas y Accesorios acaba de anunciar sus cifras de 2020, que aseguran que las ventas superaron el umbral de las dos millones de bicicletas vendidas.

"Hay que mirar atrás para encontrar cifras similares: exactamente hasta la primera mitad de los años noventa, cuando la llegada del fenómeno de la bicicleta de montaña contribuyó significativamente a la difusión de la bicicleta en Italia", explicó ANCMA en su informe.

La venta de bicis convencionales creció un 14%; la de eléctricas, un 44%.

Las cifras no mienten: según ANCMA se vendieron en Italia, a lo largo de 2020, hasta 1.730.000 bicicletas convencionales, un 14% más que en 2019. El mayor auge, sin embargo, lo experimentan las bicicletas eléctricas, que alcanzaron las 280.000 unidades vendidas, un 44% más que el año anterior. El total de bicicletas vendidas en Italia fue, entonces, de 2.010.000 unidades, un 17% más que en 2019.

Paolo Magri, presidente de ANCMA, explica este crecimiento en "la necesidad de distanciamiento y movilidad sostenible en el entorno urbano, así como en el deseo de libertad y bienestar". Pero Magri tampoco olvida el apoyo institucional que la bicicleta ha recibido desde que estalló la pandemia: los subsidios de hasta 500 € que recibían los ciudadanos que deseaban comprar una bicicleta nueva o la construcción de infraestructura ciclista "han contribuido a mantener de forma sostenida una demanda que, en cualquier caso, ya experimentaba una fuerte tendencia positiva incluso antes de que los incentivos entraran en funcionamiento".

Ciclista en el parque Borghese, en Roma.
Ciclista en el parque Borghese, en Roma.

Para el presidente de ANCMA, "los excepcionales resultados de 2020 no son un fin en sí mismo, pero constituyen un gran punto de partida para pasar de los incentivos a la compra a una mayor atención general al ciclismo. El objetivo debería ser construir infraestructura ciclista, fomentar el cicloturismo y garantizar la seguridad de todos aquellos que quieran moverse en bici en su vida cotidiana".

Es evidente que la gran beneficiada de toda esta tendencia es la bicicleta eléctrica: mientras que, hace cinco años, en Italia se vendían 50.000 unidades al año, la cifra casi se ha multiplicado por seis en un lustro, hasta alcanzar las ya mencionadas 280.000 unidades. Desde ANCMA también se destaca que, pese al auge general del e-commerce, el ciclismo sigue siendo fiel a las tiendas: la Asociación de la bicicleta calcula que un 70% de los 2.000 millones facturados proceden de tiendas físicas.