Usar el teléfono móvil y pedalear al mismo tiempo parecen dos actividades, en principio, completamente incompatibles. Y sin embargo, todos los días nos cruzamos con ciclistas que no parecen haberse dado cuenta. Ciudadanos que no tienen problema alguno en hablar por teléfono mientras circulan en la bici, o incluso que se atreven a escribir mensajes, con la distracción que eso conlleva y el peligro para su propia integridad o la del resto de los usuarios de la vía.
Para luchar contra esas prácticas, el Gobierno de Holanda se está planteando prohibir el uso de teléfonos móviles a los ciclistas, algo que hasta ahora no contemplaba la ley del país, uno de los más avanzados en movilidad ciclista del mundo. Según sus cálculos, el uso del teléfono móvil se ha disparado durante los últimos años, especialmente entre los ciclistas más jóvenes, lo que ha provocado que las distracciones relacionadas con estos aparatos estén detrás de uno de cada cinco accidentes. En un país que cuenta con 17 millones de habitantes y 18 millones de bicicletas, la seguridad ciclista es materia de primer orden.
La encargada de anunciar las intenciones del Gobierno holandés ha sido la ministra de transporte del país, Melanie Schultz van Haegen. Según ha declarado al diario holandés NOS, la medida se ha planteado tras varios años avisando a los ciclistas de que llevasen el móvil en su bolsillo, y nunca en la mano. En palabras de van Haegen, las multas serían “una señal clara” para que los ciclistas que no son conscientes del peligro que entraña el uso del teléfono móvil.
En España, utilizar el teléfono móvil mientras se circula en bicicleta está prohibido, bajo multas que pueden llegar a los 200 euros.
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