El veinteañero y despreocupado Arthur Seaton lleva dos vidas opuestas. De lunes a sábado trabaja a destajo en una fábrica de bicicletas; el fin de semana, recorre los pubs de la ciudad, alterna con mujeres casadas y se mete en líos. Es un joven de la clase trabajadora de Nottingham, embaucador y díscolo, un antihéroe de la naciente sociedad de consumo de la Inglaterra de la posguerra mundial. Su padre literario fue Alan Sillitoe, el escritor británico faro de una generación inconformista y peleona conocida como Angry Young Men (Los Jóvenes Airados). Autor del magnífico relato La soledad del corredor de fondo, en Sábado por la noche y domingo por la mañana Sillitoe retrata la vida obrera, inseparable de la bicicleta en la década de los cincuenta. Arthur trabaja de sol a sol entre bujes y ruedas pero, además, llega a la fábrica, va al pub o escapa del humo insano de la urbe sobre una bicicleta. Su máquina es parte de su rebeldía: "Soy yo y nadie más que yo, y lo que la gente diga que soy es lo que no soy", brama mientras pedalea en contra de lo establecido.
La novela
Sábado por la noche y domingo por la mañana, publicada en 1958, fue la primera y mejor novela de Alan Sillitoe, un zarpazo que pretendía agitar conciencias en la anestesiada sociedad británica de la posguerra. Dos años después llegaría la película, una versión acelerada y realista con Albert Finney en el papel del sedicente Arthur. En España el libro, un clásico capaz de inspirar a artistas como Madness o Morrissey, fue reeditado en 2011 por la editorial Impedimenta, un año después de morir su autor.