“Estaré orgulloso de dirigir la organización de defensa del ciclismo más influyente del mundo y de trabajar con miembros y socios para conseguir más y mejor ciclismo para todos”. Eso dijo [Henk Swarttouw[(https://twitter.com/copenhenken) cuando en 2021 los miembros de la European Cyclists’ Federation le votaron como nuevo presidente. Diplomático de carrera y asesor independiente sobre sostenibilidad y cooperación internacional, este holandés lleva más de 50 años moviéndose en bicicleta.
¿Cómo define la ECF?
En cada país europeo hay una o varias organizaciones de ciclistas, y nosotros somos su paraguas. Ellos trabajan con gobiernos nacionales, regionales y municipales, y nosotros a nivel europeo, con la Comisión Europea, el Consejo de Europa o el Parlamento Europeo, pero también con la Comisión Económica para Europa de Naciones Unidas, la Organización Mundial de la Salud y la OCDE, entre otros. Conseguimos inversión para el ciclismo, la aprobación de leyes para promover el uso de la bici, evitar aquellas que puedan perjudicarla y mantener el ciclismo en la agenda política. Además, la ECF coordina EuroVelo (la red ciclista de larga distancia) y organiza cada año Velo-city (la próxima edición será del 9 al 12 de mayo en Leipzig).
¿Por qué la bici es importante para usted?
Soy holandés, nací en los sesenta y, con seis años, mis padres me animaban a ir en bici al colegio. La universidad, el trabajo, los países en los que he vivido... Siempre ha sido la forma de transporte más rápida y barata y me ha permitido llevar una vida saludable. En mi caso implica menos estrés, y me permite sentir el viento en la cara y escuchar los sonidos de la ciudad.
“Eventos desafortunados como el covid, la crisis climática y la guerra de Ucrania han dado un empujón político al ciclismo” (Henk Swarttouw, presidente de la European Cyclists’ Federation)
Tras ser embajador en Finlandia y Dinamarca, ¿por qué se unió a la ECF?
En Finlandia algunos activistas vinieron a pedirme ayuda porque iba a trabajar en bici. Contacté con la Dutch Cycling Embassy, vinieron y elaboramos unos informes con los que fuimos a ver al alcalde y al ministro: ese fue mi primer contacto con el activismo. Después, en [Dinamarca])(/dinamarca), me pidieron que fuera miembro de la Junta de la ECF, así que en 2019 fui elegido para formar parte del consejo. En 2021 me eligieron presidente, por lo que mi mujer y yo decidimos que, después de 30 años, era el momento de dejar de mudarnos y cambiar de vida.
¿Qué es lo mejor de este sector?
La mayoría de la gente es positiva. Hay muy pocas personas involucradas en la bici con mal humor. Además, como oí decir una vez, el ciclismo es como una navaja suiza: puede ser utilizado, de forma transversal, para cambiar y mejorar un montón de cosas.
"La mayoría de la gente que trabaja en este sector es positiva: hay muy pocas personas involucradas con mal humor"
¿Cómo se dio cuenta del poder de la bici?
En Países Bajos se ve como algo común. En 2013, vi que Holanda tenía una misión: al hablar con la Dutch Cycling Embassy sentí que éramos un caso especial, y hablé con el gobierno para compartirlo con el resto del mundo, porque es algo bueno para todos.
¿Hasta qué punto ha cambiado la mentalidad de nuestros políticos?
El ciclismo se ha vuelto más visible: muchos países tienen una Estrategia Nacional de la bicicleta. Con el paso de los años y, sobre todo, la ayuda de tres eventos tan desafortunados como el covid, la crisis climática y la guerra de Ucrania, el ciclismo ha recibido un empujón en la agenda política. En la pandemia la gente se lanzó a usar la infraestructura provisional: había una demanda oculta. El 25% de las emisiones son del transporte, y mientras otros sectores las están reduciendo, este no lo está logrando. La apuesta por los coches eléctricos está siendo lenta y además, la mitad de los desplazamientos son inferiores a cinco kilómetros, por lo que se podrían hacer andando o pedaleando. Por último, la guerra de Ucrania ha hecho subir los precios de la energía: todas estas circunstancias muestran que la bici puede contribuir a solucionar muchos de los desafíos a los que nos enfrentamos.