
La historia de la muestra que podemos ver en el Centro de Información y Educación Ambiental de la Dehesa de la Villa se remonta a Salta, la ciudad natal en Argentina del que es conocido ya como El Fotógrafo de las Bicis. "Montando un día me crucé con una pintada de Acción Poética y pensé: qué bonito. Cuando llegué a casa dije: aquí hay algo", recuerda Gustavo.
Esa revelación lo llevó a recorrer su ciudad cámara en mano, buscando muros y frases cargadas de mensaje. "Son mensajes cortos, claros, siempre positivos o esperanzadores, que hablan de amor. Y hacen una combinación perfecta con la bici y la fotografía".
El vínculo se extendió a España: "Aquí en Madrid descubrí que en Colmenar del Arroyo también existían pintadas de Acción Poética. Entonces todo encajó: dos países, dos ciudades y una misma forma de expresar belleza y esperanza".
Las imágenes muestran siempre su bicicleta apoyada en muros que transmiten versos y pensamientos sencillos, acompañados de una estética limpia, casi minimalista. "En fotografía se dice que menos es más. Yo busco ese equilibrio entre la palabra justa y la imagen precisa. Cosas que pasan desapercibidas, pero que si te detienes a mirarlas, te llenan".
La bicicleta no es solo un recurso estético: es su manera de estar en el mundo. "Desde que construí esa bici con Perucha, mi vida cambió. Dejó de ser un medio de transporte y pasó a formar parte de mi vida diaria: para hacer un recado, para ir al fútbol, para moverme en cualquier ciudad".
La exposición se puede visitar hasta el 30 de septiembre, pero será el domingo 28 a las 11 de la mañana cuando Gustavo invite a un cierre especial: "Será un momento para compartir, charlar y disfrutar juntos", asegura.