20 de julio de 1969. El Apolo 11 se posa en la superficie lunar poco antes de que el primero de los astronautas, Neil Armstrong, desciende de la nave pronunciando unas palabras para la historia: “Un pequeño paso para un hombre, un gran paso para la humanidad”.
Este sábado se cumplen 50 años de aquel hito de la carrera espacial, lo que ha provocado un sinfín de artículos con enfoques dispares. Ninguno como el que publica la revista Wired, que se hace una pregunta singular: ¿cuánto tardaría una persona en llegar a la bicicleta a golpe de pedal?
“Primero habría que solucionar un par de problemas”, explica el físico Rhett Allain, autor del artículo. “Tendríamos que tender un cable entre la Tierra y la Luna y contar con una ingeniosa bicicleta blanca de la NASA con ruedas de agarre especiales para conducir por el cable”.
Dado que la órbita de la luna alrededor de la Tierra no es perfectamente circular, 1no existe una respuesta sobre la distancia exacta a la que se encuentra la Luna”, aclara Allain, que toma como referencia la distancia promedio de 386.000 km. “El número en el que pienso cuando mi automóvil está envejeciendo. Una vez que llegué a ese kilometraje, sé que he ido lo suficientemente lejos como para alcanzar la Luna”.
Legar a la Luna en bicicleta llevaría 267 días, concluye el científico
Los 24 kilómetros cada hora que puede realizar una persona en bicicleta no valen para este hipotético caso. “Es es posible en una agradable carretera plana, pero en este caso estarás subiendo. Eso sí: a medida que te alejas de la Tierra la fuerza de la gravedad disminuye de manera constante. Cada día el mismo esfuerzo te llevaría un poco más lejos. Finalmente, cuando te acercaras lo suficiente a la Luna, se convertiría en algo parecido a un descenso: simplemente tendrías que deslizarte”.
Partiendo de esa realidad, Allain decide no medir la distancia que puede recorrer un ciclista, sino la potencia, que estima en 200 vatios durante seis horas al día. Teniendo en cuenta la citada resistencia variable de la fuerza de la gravedad y tras llevar a cabo toda una serie de cálculos físicos, su conclusión es tan clara como sorprendente: llegar a la Luna en bicicleta llevaría 267 días. Según reconoce, mucho menos de lo que él mismo esperaba. Eso sí: pedaleando 24 horas al día. En caso de hacerlo durante seis horas al día, el tiempo sería cuatro veces mayor.