Llega la primavera. Y como tanta gente, quieres ponerte en forma. ¡Buena decisión! Pero te asalta una duda: ¿Mejor la bicicleta o salir a correr? Una pregunta que se hace cada vez más gente y a la que tratamos de dar respuesta con seis argumentos en favor del ciclismo.
- Es más divertido. Hemos escuchado muchas veces a los fans del ‘running’ decir que correr engancha. Y no lo ponemos en duda en absoluto. Pero si la bicicleta despierta pasiones en todo el planeta y cuenta con una legión de seguidores en cualquier rincón del mundo es por algo: hay pocas cosas más divertidas que desplzarte sobre una bicicleta al ritmo que marcan tus propias piernas.
- Llegas más lejos. Puede que sólo quieras hacer un poco de deporte, pero… ¿y si te apetece dar un paso más y hacerte una ruta en condiciones? Si lo haces en bicicleta podrás llegar a donde te propongas. Y una cosa te garantizamos: te esperan lugares que te van a sorprender, y a los que difícilmente llegarías a pie… o en cualquier medio de transporte que no fuera la bicicleta.
- Quemas más calorías. Ya lo contamos en su día en Ciclosfera, en una de las noticias que aún a día de hoy siguen generando más visitas a nuestra web. El doctor Edward Coyle, de la Universidad de Texas (EE UU), estudió a fondo las diferencias entre ambas actividades y las conclusiones fueron claras.
- Menor impacto para tus músculos y articulaciones. Correr es un deporte de alto impacto. Esto significa que, cuando lo haces, el cuerpo y as articulaciones son sometidos a una serie de vibraciones constantes como fruto de cada contacto con el suelo. Y, por tanto, el riesgo de lesiones es elevado. La bicicleta, por el contrario, no tiene impacto alguno. Una investigación realizada por la Universidad Estatal de los Apalaches en los EEUU demostró que los corredores de larga distancia experimentaron mayor daño muscular, dolor e inflamación que los ciclistas después de un período de entrenamiento intenso. Según Pablo Bermúdez, preparador físico, “existen determinadas lesiones típicas del corredor que se evitan con la bici: condromalacia, fascitis plantar, peroostitis, espolón del calcáneo, lesiones discales… Para las lesiones de menisco, por ejemplo, se prohíbe la carrera pero se recomienda la bici. Eso sí: conviene insistir en la buena elección de la talla de la bici, la altura del sillín, la correcta alineación de los pedales automáticos, etc”.
- El pedal no tiene edad. Es algo que remarcamos constantemente en Ciclosfera: puedes ver a personas de todas las edades a lomos de una bicicleta. Por el contrario, difícilmente verás a gente mayor haciendo running. Esto se deriva directamente del punto anterior; la bicicleta es infinitamente más transversal. Y, por tanto, un deporte que podrás practicar a lo largo de toda tu vida. Porque cada uno tiene su ritmo.
- Más posibilidades. ¿Quieres correr? Bastan unas buenas zapatillas y un lugar para hacerlo. Algo que para muchos es una ventaja en lo que respecta al ahorro económico resulta, para otros, enormemente limitado en cuanto a las posibilidades que brinda este deporte. Nada que ver con el ciclismo, en el que podrás escoger no sólo el modelo de bicicleta que más se ajusta a tus gustos y necesidades: también una infinita gama de complementos y accesorios para hacer de tus salidas algo único.