Pues sí: un año después Ciclosfera sigue estando viva, siendo gratuita y entusiasmando a todos los que participamos en ella. Ciclosfera cumple un año y todavía se nos acelera el corazón cuando decimos su nombre. Nos peleamos entre número y número, siempre pensamos que podemos hacerlo mejor, soñamos con cómo será la siguiente estación y nos olvidamos, pronto, de lo que dejamos atrás. Resistimos. Vamos a más. Queremos una revista que crezca, que siga latiendo, que sea capaz de entusiasmaros también a vosotros.
No: un año después, todavía no se ha producido la explosión ciudadana ciclista con la que llevamos soñando mucho tiempo. Quizá esa explosión no se produzca jamás en España: como tantas otras cosas buenas, el ciclismo urbano vivirá dificultades y trabas, provocará recelos, despertará miedo y odio y tardará en convertirse en masivo. Pero no nos preocupa: el viaje será paulatino, largo y esperanzador. Porque cada vez hay más bicis en las calles, quienes lo prueban difícilmente lo dejan y, en definitiva, la lógica hará de la bicicleta algo común.
Pero el ciclismo urbano dista mucho de ser común. Esconde esfuerzos y valor, solidaridad y coraje. Esconde la historia de gente valiente, esconde bicicletas bellísimas y esconde el anhelo de lograr un entorno mejor. Por eso, un año después, Ciclosfera sigue estando en vuestras manos: porque nos queda mucho que contar, construir y aprender. Gracias, a todos, por ayudarnos a seguir pedaleando este largo y maravilloso camino.