La noticia es tan agradable… como, desde luego, envidiable. Porque París, una de las ciudades más bellas e importantes del mundo, parece dispuesta a cambiar los hábitos de movilidad de sus habitantes. Y para lograrlo ha apostado con firmeza por la bicicleta, como demuestran las subvenciones que anunció a finales del año pasado y que ya son una realidad.
Los que compren una e-bike recibirán el 33% de su precio, con un máximo de 400 euros
Así, aquellos que compran una e-bike recibirán una ayuda económica de hasta 33% de su precio, con un máximo de 400 euros (aquí, el enlace para solicitar dicha ayuda).
Pero es que la iniciativa no queda ahí, Así, por ejemplo, el ayuntamiento también subvencionará con hasta 600€ la compra de una cargo bike, tanto si es convencional o eléctrica (aquí puede solicitarse la ayuda).
Hay más: los que decidan comprarse una bicicleta y retirar de la circulación su coche podrán acceder a otros 600 euros. También aquellos nuevos conductores que aprueben su carnet de conducir recibirán un crédito de 50 euros para Vélib, el sistema de bicicleta compartida de París.
Todas estas ayudas también afectan a los profesionales (que, además, reciben incentivos adicionales). El objetivo está claro: que, lo antes posible, tanto particulares como profesionales cambien sus hábitos y se desplacen de manera más eficiente, saludable y sostenible. Más o menos lo mismo que, tantas y tantas veces, hemos escuchado decir a muchos políticos en España, pero cuyos actos han significado exactamente lo contrario.