La normativa europea es clara en materia de bicicletas eléctricas: lo son aquellas que asisten al pedaleo siempre y cuando no se superen los 25 kilómetros por hora. Sin embargo, el mercado se ha llenado de nuevos modelos que superan ampliamente dicha velocidad. Son las llamadas speed e-bikes, que por sus características deben ser debidamente matriculadas como si fueran un ciclomotor.
Con esta situación encima de la mesa, aún son muchos quienes tienen dudas a la hora de pensar en comprar una de estas bicicletas. Alejo Casla, de Giant, es un auténtico experto en la materia y la persona que hemos escogido para que nos ayude (y de paso, a todos los lectores de Ciclosfera) sobre una tipología de bicicletas que parece haber llegado para quedarse. Es, además, estudiante de cuarto de ingeniería de organización industrial en Tecnun (Universidad de Navarra), y algo importante: ¡él fue el primero en matricular una de estas bicicletas en España!
Tráfico considera estas bicicletas como un ciclomotor, lo que conlleva toda una serie de requisitos
“Tráfico considera este tipo de bicicletas como un ciclomotor”, explica Alejo, quien pasó por el proceso con su Giant Quick E+45, con la que se desplaza habitualmente de su casa a la oficina de Giant en San Sebastián. Eso conlleva, claro está, toda una serie de requisitos, empezando por la matriculación. “Hay que pasar la ITV, a donde hay que llevar el certificado de conformidad que incluye la bicicleta. Hay que pagar impuesto de circulación, que por ejemplo en San Sebastián es de 10 euros anuales, y tener un seguro, además de rellenar en Hacienda un formulario de impuesto especial para determinados medios de transporte para el que necesitas la factura de compra y el DNI del titular. Con todo ello, lo último es ir a Tráfico para obtener el permiso de circulación”.
¿Confuso? Quizá un poco. “En un principio puede parecer algo complejo”, reconoce Alejo, “y más lento y engorroso que cuando te compras un ciclomotor, dado que en ese caso no tienes que ir tú a la ITV con el vehículo”. La explicación es que aún son muy pocos los que ruedan con este tipo de bicicletas por calles y carreteras. “Creo que en el momento en que se empiecen a vender más el proceso será más sencillo, e incluso llegará un momento en que las propias marcas y tiendas se encargarán de entregar la bici con la ficha técnica”, vaticina.
“En el momento en que se empiecen a vender más el proceso será más sencillo”
Hay quien considera que este tipo de bicicletas, tal y como estipula su condición legal de ciclomotor, se parecen más a estos que a una bicicleta. Alejo recuerda que las speed e-bikes como la Giant Quick E+45 “son bicicletas de pedaleo asistido”. Nada que ver con las máquinas que, como la que en su día usó Gerard Piqué, del FC Barcelona, no requieren de dar pedales para desplazarse a gran velocidad.
“Creo que es cuestión de que la gente las pruebe”, concluye Alejo. “Esos 20 kilómetros de asistencia al pedaleo pueden resultar muy útiles. Quizá no en ciudad, pero sí en carretera, y especialmente en rectas y en llano. Se nota mucho la diferencia”. Habrá que probar, pues.