Bicicletas hasta para seis pasajeros. Todo tipo de reclinadas. Velocípedos que desafían las leyes de la aerodinámica. Máquinas para que cualquier persona con necesidades especiales pueda sumarse al ciclismo o, por supuesto, una larga lista de tándems, triciclos, cuatriciclos y todo tipo de inventos que llevan hasta nuevos límites el concepto de bicicleta de carga.
10.000 personas recorrieron los stands de las más de cien marcas expuestas en el Spezi.
Del nicho al hecho
La Spezi (oficialmente, Internationale Spezialradmesse) alcanzó este 2023 su 25ª edición, de vuelta después de tres años de ausencia por la pandemia y estrenando nueva sede, Lauchringen, un pueblo alemán casi en la frontera con Suiza. Fue allí dónde, del 29 al 30 de abril, se reunieron unas 10.000 personas y cien marcas para celebrar la diversidad del ciclismo y el inmenso abanico de opciones que éste puede llegar a ofrecer.
"En ningún otro evento hay una oferta tan amplia de bicis para ver y probar como aquí", explica Gabriel Wolf, director general del fabricante Wolf & Wolf y uno de los máximos responsables del evento.
"La Spezi siempre ha gozado de una reputación legendaria entre los aficionados gracias a su vanguardismo", explica, "pero es importante decir que muchas de las soluciones que hace una década se presentaban como de nicho ahora han llegado a la sociedad. Las bicicletas de carga, las reclinadas con asistencia eléctrica… La transformación ecológica y social del transporte vendrá también determinada por la medida en que la industria de la bici pueda satisfacer las necesidades de movilidad individuales de las personas, y nuestros expositores están aquí para dar las respuestas".
Esas respuestas se reunieron bajo un mismo techo durante dos días, ocupando una antigua fábrica textil con 5.500 metros cuadrados de superficie. Entre los stands, los visitantes disponían de una pista de 700 metros de longitud para probar las bicis dentro del propio recinto, mientras que una segunda pista exterior de 1.500 metros bordeaba el perímetro de la feria. Los 70 expositores y más de 100 marcas presentes demostraban, para Wolf, "la abrumadora respuesta del sector. Las bicicletas especiales han tenido durante mucho tiempo una base entusiasta y fiel de aficionados, pero ésta era reducida. Sin embargo, ahora cada vez más gente reconoce su potencial en la vida cotidiana: son piezas claves del rompecabezas que pueden contribuir al éxito de la revolución del transporte, permitiendo a un gran número de personas disfrutar de una movilidad saludable".
Trabajo… ¡y diversión!
Jason Harris, responsable de la tienda madrileña 3ike, trabaja desde 2008 con bicis especiales, y es una referencia imprescindible a la hora de hablar de, por ejemplo, bicicletas de carga, velocípedos o reclinadas. Por supuesto, no se pierde este evento desde hace muchos años: "Asistí por primera vez en 2010", recuerda, "y desde entonces he intentado volver siempre. Es el lugar donde ver esas bicicletas que se salen por completo de lo habitual, que no has visto en tu vida: inventos extraños, artesanos con propuestas revolucionarias… Spezi se sale de lo común, de lo comercial, para adentrarse incluso en el terreno de las curiosidades y las novedades más rabiosas".
Como profesional, Harris aprovecha Spezi para reunirse con fabricantes y distribuidores de Dinamarca, Noruega, Francia, Alemania o distintos lugares del Este de Europa. Pero también, como aficionado, disfruta sin parar. "Sí", reconoce, "es una feria muy divertida. Hay conciertos, espectáculos con monociclos, muchos puestos de comida y bebida, charlas sobre cicloturismo, inventos o hazañas épicas y distintos lugares comunes que fomentan la socialización. Pero el espectáculo no está sólo en la feria, sino también más allá: en la nueva sede, y por un poco más de dinero (la entrada para los dos días cuesta 20 euros) puedes dormir en un lugar cerrado cedido por el ayuntamiento. También hay una alucinante zona de acampada al aire libre: el cicloturismo está muy normalizado en Europa, y viene gente de todas partes en máquinas muy curiosas: velomóviles maravillosos, bicis reclinadas de todo tipo, remolques increíbles y, en resumen, artefactos variopintos. ¡Un espectáculo!".
El espectáculo no está sólo en la feria: cicloturistas de toda Europa acampan en la zona común, con increíbles máquinas adaptadas para todo tipo de propósitos aventureros.
Para ciclistas distintos
La Spezi es un ejemplo perfecto de la universalidad del ciclismo. Y lo demuestra la notable presencia de máquinas orientadas a personas con capacidades distintas. Marcas como Pfautec, Tretzeug y hasta una decena de fabricantes más contaban con stands repletos de triciclos o cuatriciclos, gran parte de los mismos con motores eléctricos y preparados para las inclemencias del tiempo.
SEIS BICIS INIMAGINABLES
1.- Velomobile World BÜLK MK1
La Velomobile World "aplica un nuevo concepto de aprovechamiento del espacio y aerodinámica" para crear una máquina que lo tiene todo. Compacidad y modularidad, eficiencia, estabilidad, seguridad… Pesa en torno a 22 kilos, permite alcanzar con facilidad 40km/h y su precio parte de los 9.750€.
2.- HP Velotechnik Scorpion fs 26
La F1 del ciclismo. Conducción deportiva, centro de gravedad bajo, chasis sofisticado: los alemanes HP Velotechnik lleva el triciclo a otra dimensión con esta propuesta con ruedas de 26”, suspensión total o asistencia eléctrica. Es muy plegable y hay una versión Enduro salvaje. ¿El precio? Desde 5.590€.
3.- GinkGo
No, una bici de carga no tiene por qué ser pesada. Dicen que la más ligera es este modelo sueco de 15 kilos, lo que no le impide ser capaz de transportar hasta 180 kilos (incluyendo al usuario). Puede llevar a uno o dos niños, dos tamaños de rueda (27.5” ó 28”) y también hay un modelo eléctrico (con un sistema Brose).
4.- Pedilio
¿Coche eléctrico con pedales? ¿Cuatriciclo de carga solar? Todo: es un velomóvil con motor de 250Wh y hasta 100km de autonomía (130 con el techo solar opcional). Pequeño (1,85m de largo y 0,9m de ancho), cambio de buje interno Rohloff y homologado como bicicleta: ni seguro, ni carnet ni casco (si no quieres).
5.- GoLo
¿Quieres capacidad de carga? Aquí la tienes: la GoLo admite hasta 200 kilos, tiene varias opciones de carrocería (Pickup, Lid, Box Bike o Cargo Container) y viene de serie con un sistema eléctrico de Bafang, aunque puedes equiparla con la doble batería AES que te permite una autonomía de hasta 140 kilómetros.
6.- Hase Pino
La alemana Hase inventa un concepto que puede ser tándem (con doble altura para que los dos ciclistas disfruten de la vista y con cambio y dirección detrás) o cargo bike. 120 kilos de carga delante, asiento delantero reclinable, longitud adaptable (ideal para un niño) y, si quieres, sistema eléctrico Shimano Steps.
