Cultura ciclista

Las carreteras no se hicieron para los coches: las bicis llegaron primero

Carlton Reid, editor de la revista inglesa ‘Bike Biz’, es el autor de ‘Roads were not built for cars’ (Las carreteras no se hicieron para los coches). Un apasionante libro que rememora aquellos tiempos en los que las vías eran surcadas por bicicletas y no por vehículos privados.

Carlton Reid es una figurra clave en todo lo que se refiere a movilidad ciclista en el Reino Unido. Es el editor de la influyente Bike Biz, una eminente voz con más de 20.000 seguidores en Twitter y el autor de dos libros fundamentales para entender la evolución del ciclismo urbano, Bike Boom: The Unexpected Resurgence of Cycling y el reciente* Roads were not built for cars.*

Es esta última obra la que ha despertado nuestro interés y el de buena parte de la comunidad ciclista internacional, que ha alabado su certero trabajo. Roads were not built for cars ha exigido cinco largos años de investigación, durante los cuales Reid buceó en la historia de las infraestructuras de su país para llegar a la conclusión que da título a su obra: no, las carreteras no se construyeron pensando en los coches que hoy las saturan.

“Los orígenes de las carreteras son muchos y muy variados, incluyendo aquellas sendas recorridas por animales”, cuenta Reid a Ciclosfera. “En el siglo XIX, los ciclistas de élite de clase media del Reino Unido y más tarde EEUU presionaron para que se construyeran mejores caminos para pedalear. Hubo otras campañas similares en el resto del mundo, pero no fueron tan exitosas como las británicas y americanas”.

Semillas de destrucción

Pero los coches no tardaron en llegar y, con ellos, muchos de los problemas actuales. Según Reid, el vehículo privado a motor ha invadido el espacio público en detrimento de la calidad de vida de los ciudadanos. “Uno o dos coches están bien, pero millones de ellos causan congestión y graves conflictos. El uso masivo del vehículo privado ha traído sus propias semillas de destrucción”. Como era de esperar, el libro de Reid no ha gustado a muchos, especialmente a los amantes del coche y a los defensores de su preeminencia en las ciudades. Reid, sin embargo, prefiere centrarse en los que lo han aplaudido, incluso dentro del propio mundo del motor. No son pocos: “Incluso han aparecido artículos sobre el libro en revistas académicas de motor”, apunta con cierto orgullo.

Una de las imágenes de ‘Roads were not built for cars’.
Una de las imágenes de ‘Roads were not built for cars’.

De cara al futuro, Reid tiene una visión clara: las bicicletas recuperarán su espacio. Lo harán “lentamente”, lamenta, pero estarán ahí “el día en que se prohiba la circulación de la gran mayoría de los coches en el interior de las ciudades”. Y es que, poco a poco, las ciudades se están convirtiendo en “espacios para las personas, y no sólo para personas que van en coche”. Un cambio de modelo en el que los peatones y ciclistas jugarán un papel protagonista.

Recuperar viejas carreteras

Para conseguir que ese cambio llegue pronto, el propio Reid ha capitaneado un proyecto singular en el que se ha propuesto recuperar las viejas vías ciclistas que en los años 30 recorrían su país, 450 kilómetros de vías borradas del mapa y ocultas por el paso del tiempo. “En aquella década”, asegura, “había 12 millones de ciclistas en el Reino Unido, más del doble que en los años 20″. Millones de personas sobre bicicletas Hercules, líder absoluto del mercado británico (especialmente entre la clase obrera), y que más tarde darían paso a las Raleigh, firma que compraría a la propia Hercules. “El punto más álgido se produjo en 1949, cuando el 25% de los trayectos se hacían en bicicleta”, explica Reid. “A partir de entonces, el declive: en 1973 sólo uno de cada cien viajes se hacían pedaleando”.

Para que aquellas vías vuelvan a lucir en todo su esplendor, Reid y el planificador urbanístico John Dales han puesto en marcha una campaña de micromecenazgo en Kickstarter, cuyo resultado ha sorprendido al propio Reid. “Está yendo mucho mejor de lo que esperábamos”, reconoce. “Ya ha recaudado más de 22.000 libras (unos 26.000 euros). Con ese dinero seguiremos investigando con un único objetivo: crear mejores condiciones para los ciclistas”.

FICHA

Roads were not built for cars
Editorial: Island Press
Páginas: 360
Precio: 26 euros (papel y e-book)
Más información en roadswerenotbuiltforcars.com y* www.islandpress.org*

*Este artículo forma parte de la edición impresa de Ciclosfera #21. Puedes leerlo completo en este enlace. O si te has perdido alguno de los números anteriores, encuéntralos todos aquí. *