Ciudades

Carrefour repartirá la compra en triciclo eléctrico en una experiencia piloto

La famosa cadena de supermercados Carrefour usará, durante tres meses, un triciclo eléctrico para el reparto a domicilio de uno de sus centros en Madrid.

Son muchos los que lo vaticinan, pero por desgracia no tantos los que lo llevan a la práctica. Sin embargo, hoy nos encontramos con una buena noticia: un importante centro comercial, el Carrefour Market de la calle Conde de Peñalver de Madrid, ha empezado a hacer reparto de comida en un triciclo eléctrico.

Somos muchos los que confiamos en que, en el futuro, los contaminantes vehículos de combustión sean “desterrados” de las ciudades y sustituidos por otras formas de movilidad más sostenibles. La empresa Txita, ubicada en San Sebastián, es uno de los abanderados de este tipo de propuestas, y por eso el gigante Carrefour les pidió asesoramiento para una experiencia piloto en este sentido.

“El triciclo es nuestro”, nos cuenta Dani Ruiz, uno de los responsables y cofundador de Txita, “nos lo han alquilado. Es una prueba de tres meses: si funciona, el objetivo es quedárselo. Han remodelado uno de sus nuevos centros y lo quieren para representar estos nuevos tiempos: usarán el triciclo para repartir las compras a domicilio, y de momento convivirá con su flota de reparto de furgonetas”.

Con el triciclo, Carrefour no sólo repartirá la compra: también será más eficaz y llamará la atención de los ciudadanos

Según cuenta Ruiz, el triciclo elegido es un Lovelo eléctrico, cuyo precio de compra es de aproximadamente 7.500 euros. Se trata de un vehículo de carga con pedaleo asistido, que ofrece 250W de asistencia eléctrica. “Esa es una de las trabas de estas propuestas”, explica Ruiz. “Esa es la potencia máxima que puede usarse por ley, pero para el reparto puede quedarse un poco corto. Estamos hablando de la misma potencia que ofrece, por ejemplo, una bicicleta de BiciMAD, cuando en el caso del triciclo hablamos de un vehículo que pesa 100 kilos y puede llegar a cargar otros 200 y al conductor”.

Lo que es seguro es que el vehículo llamará la atención y, desde luego, cumplirá su función de una forma más ágil y menos contaminante que una clásica furgoneta. “Creo que esa una buena jugada por parte de Carrefour”, dice Ruiz. “Nos lo han pedido rotulado con el logo de Carrefour, con lo que además de su uso como vehículo de reparto les va a hacer publicidad, y más en una ciudad como Madrid donde este tipo de iniciativas no son muy habituales”.

Aunque, efectivamente, no sea una iniciativa demasiado habitual en Madrid, se trata de un movimiento en expansión. “Cada vez más empresas nos piden información”, reconoce Ruiz, “y en cada vez más casos terminamos llegando a un acuerdo. En ciudades como San Sebastián o Sevilla va siendo muy frecuente, y por eso también nos sorprende y motiva especialmente que el encargo nos haya llegado de Madrid”.