A simple vista, no parece que haya nada extraordinario en Maddy Novich. Es profesora de Justicia Criminal en la Universidad de Manhattan. Se casó con su marido, Jeff, hace 15 años, y han tenido tres hijos, Marlowe, Sloane y Jack, de tres, seis y diez años respectivamente.
Eso sí: Maddy es la orgullosa propietaria de ¡cinco bicicletas de carga! Como lo oyen: Riese and Müller Load 60, Urban Arrow Family, Bunch Bikes Trike, Madsen Cargobike y Xtracycle RFA. Una increíble flota y, por otro lado, una vida como la de cualquier otra madre, salvo porque cada vez más gente les para mientras pedalean por las calles de Manhattan.
Diversión, emoción
“A los niños les encanta”, resume con naturalidad Maddy. “No les gustan los trayectos en coche, y están siempre deseando subirse a una bicicleta. Para ellos, es algo divertido y emocionante”. Basta ver los vídeos que diariamente sube a sus redes sociales para, en efecto, contemplar a los tres pequeños jugando, comiendo, charlando e incluso filosofando con toda normalidad a bordo del cajón de cualquiera de las bicis con las que su Cargo Bike Momma cruza Nueva York.
Pero en ellas no sólo viajan niños: también muebles, alimentos y casi cualquier cosa que imagines (y que, probablemente, tú también hayas transportado esta misma semana en tu coche). “Hay muy pocas cosas que una bici de carga no pueda hacer” comenta Maddy. “Yo he llevado de todo, desde cuatro niños a un armario gigantesco, y tengo amigos que se han atrevido también con sofás”.
En su opinión, y aunque por supuesto dependa de cada modelo, “todavía no he encontrado los límites de una cargo. Son, realmente, el sustituto perfecto de un coche”. Aunque no sabe la respuesta exacta, cree haber probado más de veinte modelos distintos.
“Hay muy pocas cosas que una bici de carga no pueda hacer: son, realmente, el sustituto perfecto de un coche” (Maddy Novich, Cargo bike Momma)
Y lo cierto es que, por suerte, esta curiosidad es cada vez menos extraña. “El número de madres con bicicletas de carga en Nueva York no para de crecer, y es increíble ser testigo de este cambio. Me encanta ayudar a todas aquellas que me piden consejo para elegir un modelo o, claro, para ganar confianza a la hora de dar sus primeras pedaladas en ellas”.
Un amor de verano
Y no es que Maddy fuese una ciclista contumaz: es más, ni siquiera tenía bici en su adolescencia. “Me enamoré de este tipo de máquinas en 2019, durante unas vacaciones en Ámsterdam. Las usé durante casi un mes, y lo sentí como una revelación. Quería mantener esa calidad y eficiencia de vida al volver a Nueva York y corroboré que, como madre de tres hijos, moverme en bici me ayudaba a sacar el tiempo necesario para hacer las mil cosas que tengo que hacer cada día”.
En este verano de 2024 Maddy ha vuelto de vacaciones a Europa, y durante julio y agosto ha visitado con su familia distintos países. “En general es una experiencia increíble, pero es verdad que priorizo visitar aquellos lugares con una infraestructura ciclista de calidad. Nos encantan Copenhague, Ámsterdam, Cracovia, Varsovia, París... ¡Es maravilloso ver la cantidad de carriles bici protegidos que hay, y hasta dónde son capaces de llevarte!”
Sin excusas
Pero no se trata sólo de infraestructura. “La mentalidad de los conductores europeos me parece, también, muy diferente a la de los estadounidenses. Los primeros respetan mucho más a los ciclistas, se detienen o reducen la velocidad cuando nos ven, se separan para adelantarnos sin ponernos en peligro. Me encanta cómo el ciclismo está tan normalizado en los lugares que te mencionaba”, comenta. Sin embargo, es el miedo al tráfico motorizado el que paraliza a muchas personas y consigue que no se suban a una bicicleta.
“No veo que eso deba ser una excusa para no pedalear más”, asegura, “aunque me resulta comprensible. Los conductores pueden intimidar, y mezclarte entre los coches puede dar miedo, pero creo que esas dudas, esos miedos, parten del desconocimiento. Por eso, lo que más me gusta es estar siempre disponible para contestar preguntas, y mostrar las diferentes formas de superar el temor a pedalear por las calles”.
“Como madre de tres hijos, moverme en bici me ayuda a sacar el tiempo necesario para hacer las mil cosas que tengo que hacer cada día” (Maddy Novich, Cargo bike Momma)