
Un viaje en bici no consiste solo en devorar kilómetros. También implica avistar paisajes, descubrir cultura, conocer patrimonio y degustar la gastronomía. Que cada giro de las ruedas se transforme en una anécdota. En resumen: no es solo visitar lugares, sino vivirlos. Y esta ruta andaluza reúne todo lo mejor que te puede ofrecer el cicloturismo.
Gran recorrido
Hablamos de Caminos de Pasión y una nomenclatura, GR-341, el sendero de gran recorrido por el que transcurre mayoritariamente esta joya. Son Vías Verdes, pistas ciclables y carreteras sin apenas tráfico que, bien señalizadas, te permiten dejarte ir de forma muy tranquila, pueblo a pueblo, entre campos de olivos y veredas, puentes, ríos, túneles y paisajes, salpicado todo ello por zonas de descanso ciclista.
Ciclosfera fue a recorrer los Caminos de Pasión. Echa un vistazo al vídeo
Una ruta dividida en once etapas y con tres variantes (carretera, gravel y MTB), cada una en torno a los 350 kilómetros. Y sí, las dos últimas, segregadas del tráfico casi en su totalidad y sin más pérdida que la que tú elijas tener. Por supuesto, las once etapas que componen la ruta Caminos de Pasión están claramente definidas, con tracks descargables de manera gratuita en su web.
Caminos de Pasión es una ruta cicloturista que recorre 25 municipios del interior de Andalucía con especial tradición por la Semana Santa.
Tradición
Hay tanto que visitar, ver y vivir, que lo difícil será recordarlo todo después. Desde el conjunto histórico-artístico de Alcalá la Real o Priego de Córdoba, conocida como capital del barroco cordobés, hasta los alcázares de Carmona. La milenaria Baena, el Barrio de la Villa en Cabra, la colección de palacios y torres de Écija, el importante legado sefardí de Lucena, los cuarteles de Semana Santa de Puente Genil, la Colegiata, la Universidad y el Coto de las Canteras de Osuna o Utrera, cuna de grandes figuras del flamenco.
Podemos seguir sumando a esa lista catas de aceite y vino, visitas a talleres de imaginería y artesanía, antiguas estaciones de tren reconvertidas en cafeterías y hasta arte romano. Y algo más: tradiciones, arraigadas pero muchas veces desconocidas, en ocasiones declaradas de Interés Turístico Internacional y muy apegadas a la Semana Santa.
Hay decenas de ejemplos, desde las Juntas de Santeros a los pasos mímicos, los Judíos Coliblancos y los Judíos Colinegros o el curioso sonido de unas trompetas alargadas llamadas abejorros. Puede que nada de esto te suene, pero existe desde hace siglos, siempre con las localidades recorridas por Caminos de Pasión como escenario. ¿Nuestro consejo? Lleva hueco suficiente en las alforjas, porque vas a regresar con un millón de recuerdos.
Los tracks y toda la información turística y cultural es gratuita en la web de Caminos de Pasión.
Consulta aquí el programa de actividades de Cuaresma que Caminos de Pasión divulga cada año. Museos, casas hermandades y hasta talleres de imaginería y escultura muestran tradiciones que van mucho más allá de una fecha en el calendario.










