Cultura ciclista

Cómo llenar las calles de mujeres ciclistas

Sea niño, hombre o mujer, cualquier nuevo ciclista es bienvenido. Pero es cierto que, como en otros muchos ámbitos, la mujer no ocupa el lugar que merece en el sector de la bicicleta, al menos en lo que respecta a las empresas. ¿Pasa lo mismo en las calles? ¿Qué puede hacerse para que haya más mujeres pedaleando en nuestras ciudades?

El ciclismo es, por lo general, un mundo de hombres. Lo es desde luego a nivel empresarial, porque son pocas las mujeres que ocupan cargos directivos en las empresas del sector (aunque sí es cierto que cada vez están más presentes en departamentos como comunicación o marketing). También lo es cuanto a repercusión deportiva, con una atención mucho mayor por parte de los medios a las grandes pruebas masculinas (algo que suponemos cambiará con el paso del tiempo, y la creación y difusión de más pruebas de mujeres).

Pero… ¿es el ciclismo urbano también un ambiente más masculino? ¿Hay más o menos ciclistas de uno u otro sexo en la calles? Probablemente, son cuestiones subjetivas e incluso irrelevantes. Lo que sí es cierto es que, como pasa con los hombres, cualquier mujer que se sume a moverse en bicicleta será bienvenida. Es un cambio tan necesario y, probablemente, la implantación definitiva de la bici como forma de transporte urbano es tan urgente que cualquier iniciativa que facilite que las mujeres salgan a pedalear es razonable.

Isabel Porras, autora de ‘Sin Cadenas’.
Isabel Porras, autora de ‘Sin Cadenas’.

Isabel Porras es vicepresidenta de la Federación Europea Ciclista, responsable de la cooperativa ciclista sevillana Santa Cleta (que incluye tienda, taller o escuela para aprender a montar en bici) y autora del libro Sin cadenas, que motiva y enseña a pedalear a las mujeres En su opinión, lo primero que debe ocurrir para que más mujeres se lancen a la calzada es “normalizar la bicicleta. Moverse en bicicleta debe ser algo normal y seguro, y para eso tiene que haber infraestructuras ciclistas que tengan muy en cuenta la seguridad y la percepción del riesgo”.

“No creo que haya que hacer distinción entre mujeres, hombres o niños”, aclara desde el primer momento Leyre Corretgé, gerente de Cycle Labs y y distribuidora de marcas como WeeRide, iBert o Kazam. Pero, está claro, en su opinión “más carriles bici, más aparcamientos o más bicicletas públicas” ayudarían a todo el mundo a pedalear. Y va más allá: también considera que las empresas “deberían incentivar que la gente vaya a trabajar en bicicleta, ofreciendo más flexibilidad horario o cosas de ese estilo”. En todo caso, “cosas para todos los géneros, porque creo que hombres y mujeres somos iguales”.

Cristina Teva (foto: Lino Escurís).
Cristina Teva (foto: Lino Escurís).

¿Hay diferencias, a la hora de moverse en bicicleta, por ser mujer u hombre? Para Porras, “las estadísticas hablan por sí solas: un 10% de los españoles no saben montar en bici, y de ese 10% el 85% son mujeres. El sector del transporte ha estado masculinizado: el patriarcado llega algo tan nimio como que, si eres mujer, no parece tan importante aprender a montar en bici”. Cristina Teva, periodista, presentadora y ciclista urbana madrileña, también cree que las mujeres son menos respetadas a la hora de pedalear: “En Madrid se trata mal a los ciclistas, tanto por parte de los conductores como de los peatones”, asegura. “Pero creo que, en mi caso, tiene algo que ver con ser mujer, porque muchas veces me han gritado e insultado (…). Supongo que se deben sentir muy frágiles, pero hay muchos que lo hacen, simplemente, por ser machistas, racistas y opuestos a cualquier cambio”.

Lucía de Benito es, además de una incansable cicloviajera (como demuestra su más que interesante su cuenta de Instagram), una presencia habitual en las calles de Madrid. Para ella, “mi experiencia como mujer no es particularmente mala, porque los problemas son los mismos para todos: falta infraestructura para hacer una ciudad más amable y más cómoda. Lo que sí se puede hacer es cambiar el mensaje desde los medios de comunicación… Creo que, casi siempre, cuando se habla de hombres ciclistas se difunde la imagen del bicimensajero agresivo y que va muy rápido, mientras al referirse o ilustrar a una mujer se transmite un punto de vista más inocentón, más naif”. De Benito, parte activa también de Biciclo, pide sobre todo normalidad: “En otros países se entiende que cualquiera, más allá de su sexo o edad, puede moverse en bicicleta. Que seas una mujer joven, trabajadora y soltera, o una madre que lleva a un niño en una sillita, o una ciclomensajera, pedaleas. Es así: hay muchas mujeres y, por extensión, muchos tipos de ciclista mujer”.