Tanto en Europa como en América Latina, los veranos de 2016 fueron aún más calurosos por "culpa" de este poderoso hit, que incendió las radios y empapó de gasolina más de un amor estival. Compuesto en sociedad por dos superestrellas de la música colombiana, Shakira y Carlos Vives, y producido por Andrés Castro, colaborador habitual del segundo, el tema (que desde la primera nota captura, seduce e invita a mover la cintura) fue definido por sus dos intérpretes como un "vallenato con influencias y mezclas bien balanceadas de pop y reggaetón". Algo de eso hay: una flauta de millo cumbiera, el magistral acordeón de Egidio Cuadrado (otro íntimo de Vives y leyenda del ballenato) y una base reggaetonera que ayudó a la canción a colarse en las discotecas de medio mundo. Para Shakira, el éxito de La bicicleta fue determinante: lo reflejó poco después El Dorado, su último disco de estudio hasta la fecha.
El videoclip del tema se grabó en Barranquilla, ciudad famosa por sus playas, su carnaval y por ser donde nació Shakira, y Santa Marta, lugar de origen de Vives. Desde que se publicó, en 2016, el vídeo acumula casi 1.500 millones de reproducciones en YouTube, a los que sumar los casi siete millones del remix de Maluma o las más de cinco de millones del Behind The Scenes, donde cientos de fans celebran cada movimiento de los artistas por las ciudades donde se rodó la pieza. Las cifras en Spotify lo ratifican: con 530 millones de streamings es el tema más popular de Vives, y también triunfó la versión en vivo incluida en Shakira in Concert: El Dorado World Tour.
"Móntate en mi bici, recorramos este mundo juntos tú y yo. No des ninguna explicación y que esto quede entre los dos. Nada voy a hacer rebuscando en las heridas del pasado. No voy a perder, yo no quiero ser un tipo de otro lado"
La unión de Shakira y Vives volvió a situar a Colombia en el mapa musical, tras un marcado dominio de la música producida en las islas del Caribe y en Miami: los hits cuidadosamente diseñados de Enrique Iglesias, Nicky Jam, Marc Anthony y Gente de Zona coparon el mercado latinoamericano durante una década hasta que esta bomba de pop tropical colombiana movió un poco el avispero. ¿El resultado? La explosión inmediata de Despacito, superhit de Luis Fonsi que monopolizó los top charts de 2017. El éxito de La Bicicleta también sirvió para la promoción turística, y es que a las paradisiacas imágenes del videoclip se suman unas letras que podrían funcionar como eslogan: "Puedo ser feliz caminando relajada entre la gente" o "Carlos, llévame en tu bicicleta, quiero que recorramos juntos esa zona desde Santa Marta hasta la Arenosa" son buen ejemplo. Y ya que estamos: es verdad que en Barranquilla hay un par de circuitos ciclistas muy recomendables, como el que une Barranquilla/El Morro/Puerto Caimán/Tubara y el que va de La Chinita (Barranquilla) a Ciénaga (Santa Marta).
¿Hablábamos de bromas privadas? Algo de eso, y de propósito de internacionalizar el tema, hay en esa línea de Shakira en la que lanza un guiñó cariñoso al futbolista Gerard Piqué, su pareja desde 2010 (y que, sabido es por todos, dejó de serlo hace unos pocos meses) y con el que tiene dos hijos. Vives dice "Le gusta Barranquilla y le gusta Barcelona", a lo que Shakira responde: "Que si a Piqué un día le muestras el Tayrona no querrá irse pa’ Barcelona". El diálogo musical mató dos pájaros de un tiro: la prensa del corazón española le dedicó espacio al asunto, difundiendo todavía más la canción, y muchos de los oyentes se enteraron de la existencia del Tayrona, un paradisíaco y costero Parque Nacional colombiano. De hecho, uno de los mejores planes para recorrerlo es a través de un circuito de mountain bike de unas tres horas, unos 14 kilómetros con un grado de dificultad moderado en los que se mezclan la belleza de un bosque, muchas variedades de cactus, playas de aguas tranquilas y cristalinas y arena de color dorado. Se recomienda, también, una jornada de snorkeling en los arrecifes coralinos de la zona… ¡Cuántas puertas nos abre La Bicicleta!
Como no todo podía ser perfecto, La bicicleta también tuvo su polémica. Tanto que la canción terminó en los juzgados, cuando en 2019 un juez madrileño desestimó la demanda presentada por el cantante cubano Liván Castellano Valdés por un supuesto plagio en la letra. "La letra tiene cuatro palabras iguales, pero eso carece de sustancialidad respecto al carácter cuantitativo y cualitativo, y en cuanto a la melodía no hay coincidencia alguna. la velocidad del ritmo y la armonía también son diferentes", determinó la sentencia. El cubano aseguraba que el hit copiaba fragmentos de Yo te quiero tanto, una composición suya de 1997, que presuntamente le había enviado a Vives por si quería interpretarla. Castellano Valdés fracasó en su intento pero, al menos, su nombre tuvo un fugaz momento de fama y las reproducciones de Yo te quiero tanto aumentaron considerablemente.