Es una situación en la que todos nos hemos visto en alguna ocasión: tenemos que llegar a toda velocidad al otro punto de la ciudad: ¿Cuál es el modo más rápido de hacerlo? ¿Cogemos un taxi, el metro, optamos por las bicis compartidas… o directamente echamos a correr?
Un completo estudio publicado este mes en la revista Transportation Research* * se ha hecho esa misma pregunta aplicada a la ciudad de Nueva York, y la respuesta ha sido clara: lo mejor, y con diferencia, las bicis compartidas.
“El 40% de esos desplazamientos fueron de menos de 3 kilómetros”
El informe, elaborado por investigadores de la Universidad de Toronto y la Universidad Central Florida, examinó los datos de los viajes realizados desde 2014 en las bicis compartidas de la ciudad, las conocidas como Citi Bike, y los hechos en taxi. En aquel año se realizaron más de 34.000 desplazamientos diarios en bicis compartidas, por 400.0000 carreras en taxi.
El 40% de esos desplazamientos, tanto los de las bicis compartidas como los de los taxis de la Gran Manzana, fueron de 2 millas o menos (3,2 kilómetros). Y claro: en esas distancias, no hay quien gana a una bicicleta en agilidad y rapidez.
Según los autores del estudio, Ahmadreza Faghih-Imani, Sabreena Anowar, Eric J. Miller y Naveen Eluru, los usuarios de las bicis compartidas llegaron antes a su destino, un tiempo que se acorta a medida que las distancias son menores. Del mismo modo, las ventajas de la bici frente a los taxis se incrementan en las horas punta, cuando los atascos de la Gran Manzana son aún más acusados.