Valencia está inmersa en una pequeña, pero imparable, revolución ciclista. Cada vez son más los ciudadanos que optan por la bici como medio de transporte habitual, animados por un equipo de gobierno municipal que ha puesto la movilidad ciclista entre sus prioridades. Y es que las posibilidades de la ciudad para convertirse en un referente ciclista son envidiables: clima perfecto, orografía idónea y un tamaño asequible.
Para impulsar aún más ese cambio de modelo, desde el 8 y hasta el 31 de mayo tendrá lugar Bicifest, la Semana Cultural de la Bicicleta, que organiza la Concejalía de Movilidad Sostenible de Valencia. Un evento lúdico al que todo el mundo está invitado.
La Bicimostra
“Habrá distintos bloques e infinidad de actividades: coloquios, mesas redondas, proyección de documentales…”, explica Fernando Mafé, coordinador de Bicifest. “Además, dedicaremos especial atención a la formación, con cursos dirigidos a mayores y a pequeños sobre temas relacionados con la seguridad vial. Habrá un bloque de comunicación en el que daremos a conocer las cosas que se están haciendo en la ciudad respecto al uso de la bicicleta. Y, por supuesto, celebraremos actividades de ocio al aire libre con la bici como protagonista”.
“Bicifest es, ante todo, una celebración de la bici”
Todo el programa tendrá su colofón en la Bicimostra, una feria que contará con stands de colectivos sociales, emprendedores, empresas que trabajan con la bici, empresas turísticas o iniciativas sociales asociadas a la bicicleta. “Habrá todo tipo de expositores”, añade Mafé, “pero no contemplados desde un ámbito excesivamente comercial, sino conectado con la cultura de la bici urbana”, explica.
El gran reto
“Bicifest es, ante todo, una celebración de la bici”, apunta Giuseppe Grezzi, concejal de Movilidad Sostenible del Ayuntamiento. “Pero también de cómo Valencia se postula, ya, como una de las capitales de la bicicleta. Hemos construido infraestructura para el ciclismo urbano y ahora se trata de hablar de la cultura de la bici, de lo que significa para la ciudad y del reto que tenemos por delante”.
Y es que la ciudad del Turia está en pleno proceso de cambio. “Estamos inmersos en una transición”, señala Grezzi. “Sabemos que este tipo de cambios son lentos, pero el objetivo es sentar las bases para que, poco a poco, ese cambio se vaya consolidando y ya no haya vuelta atrás. Veníamos de un modelo en el que el espacio no se había repartido democráticamente. Ahora queremos ganar la ciudad, y eso pasa por reducir el número de coches que circulan por ella y recuperar espacio para peatones y ciclistas”.