Durante meses e, incluso años, la Dirección General de Tráfico (DGT) fue vista por los colectivos ciclistas como un enemigo. Un organismo al que, como responsable de la política vial en España, había que “obedecer” pero cuyas decisiones y actitudes mostraban muy poco aprecio por los ciclistas. El intento de imponer el casco obligatorio en la ciudad llevó el enfrentamiento a su punto más álgido, pero la unánime oposición del colectivo ciclista y, posteriormente, la marcha de la exdirectora María Seguí, principal defensora de tan polémica medida, terminaron acercando posturas.
El nuevo director de la DGT, Gregorio Serrano, suele salir en bicicleta a hacer mountain bike
En ese proceso de acercamiento tuvo lugar, el pasado miércoles, una reunión entre la Mesa Nacional de la Bicicleta y Gregorio Serrano, director de la DGT. Los ciclistas estuvieron representados por entidades como ConBici, la Real Federación Española de Ciclismo, la Asociación de Ciclistas Profesionales, la Red de Ciclo Juristas, IMBA España y AMBE. El Secretario General de esta última, Carlos Núñez, asegura que el encuentro superó las expectativas. “El nuevo director de la DGT se mostró muy receptivo”, asegura Núñez. “No sabíamos que es un buen aficionado al mountain bike, e incluso se comprometió a trasladar nuestras demandas al Ministerio de Interior para que, posteriormente, le lleguen al presidente Mariano Rajoy. También le pusimos sobre la mesa que se celebre un acto de apoyo público a los ciclistas, por parte de Rajoy, el 21 de abril, Día Mundial de la Bicicleta”.
Desde ConBici la valoración también es muy positiva. “Pudimos comprobar el total compromiso del director de la DGT con el Plan Estratégico Estatal de la Bicicleta”, aseguran desde ConBici, “y Gregorio Serrano se comprometió a trasladar al Ministro de Interior y al Presidente del Gobierno la disposición, por parte de la DGT, de liderar su completo desarrollo”.
“Encontramos a los técnicos de la DGT muy convencidos y con mucho trabajo adelantado para apoyar el ciclismo”
La reunión también sirvió para poner encima de la mesa otros temas referidos a la Seguridad Vial de los ciclistas, la Ley de Tráfico, el Reglamento General de Circulación y el Reglamento General de Vehículos. Todo, según parece, en otro ambiente que reuniones pasadas. “Tras la polémica generada por el intento de imponer el casco en ciudad”, reconoce Núñez, “la DGT ya fue variando su posición. Hubo pasos para emprender el Plan Estratégico, y ahora se han consolidado: encontramos a los técnicos de la DGT muy convencidos de que hay que apoyar el ciclismo, y han hecho ya mucho trabajo por adelantado”. Manuel Martín, director técnico de ConBici, coincide en que la reunión le dejó “muy buenas vibraciones. Esperamos la colaboración de Serrano para conseguir el respaldo político decidido que precisa este Plan, para disfrutar todos de mejores ciudades y mayor seguridad para los ciclistas en todas las vías”.
Un plan que, por supuesto, también tiene sus críticos incluso desde dentro del ciclismo. Algunos activistas han denunciado que, en su elaboración, no han sido invitados muchos colectivos activistas, además de considerar que el Plan se muestra demasiado tolerante con las imposiciones del lobby automovilístico y sigue marginando a los ciclistas a un rol absolutamente menor.