Es una realidad habitual por las calles de Barcelona: las bicicletas circulando por las aceras generan un conflicto con los peatones que nos perjudica a todos los ciclistas. Una actitud que, pese a estar prohibida, no ha derivado en un goteo constante de multas. Hasta ahora.
Es lo que se deriva de una entrevista concedida por la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, a la Cadena Ser. “Hasta ahora había una moratoria de la ordenanza y se permitía que las bicicletas circularan por las aceras porque todavía no había suficientes carriles bici. Pero ahora hemos hecho un esprint y ya ese pueden hacer los principales recorridos de la ciudad por un sistema conectado de carriles bici”.
Con esta nueva situación, aseveró la alcaldesa, “se acabará la moratoria y ninguna bicicleta podrá ir por las aceras, y podrán ser multadas si lo hacen porque hay suficientes carriles bici que poco a poco se irán ampliando”, explicó Colau.
“Falta de valentía”
En ese sentido, y respecto a las quejas que ha recibido el Ayuntamiento de la capital catalana por parte de la oposición, comerciantes y algunos vecinos, que rechazan la ampliación de la red de carriles bici, Colau se ha mostrado comprensiva. “Es normal que se generen molestias”, se ha disculpado. Otros, sin embargo, consideran que se ha dado un frenazo respecto a los ambiciosos planes que el Consistorio se marcó en ese sentido. A un año de terminar el mandato, su promesa de triplicar los kilómetros de carril bici (de 116 a 308) parece aún lejana. De hecho, entidades como Amics de la Bici han denunciado lo que consideran “falta de valentía” a la hora de apostar decididamente por la bicicleta.
En Barcelona, el uso de la bicicleta crece como ningún otro medio de transporte
En Barcelona, el uso de la bicicleta crece como ningún otro medio de transporte. Ha saltado del 1,3% de cuota modal en 2014 al 1,7% en 2017, lo que significa un aumento del 14%. Pese a ello, sigue siendo minoritario.