Ecologistas en Acción ha presentado esta semana su informe anual sobre la calidad del aire en el municipio de Madrid durante 2018. Los datos de este estudio se basan en los registros oficiales de las 24 estaciones de medición de la contaminación del Ayuntamiento de Madrid.
Las conclusiones del estudio son claras: un año más, en la capital se vulneran valores límite legales, así como valores recomendados por la Organización Mundial de la Salud (OMS), para diversos contaminantes. Sin embargo, en el último año se ha producido un notable descenso de la contaminación en la capital respecto a años anteriores para algunos contaminantes.
La importancia de Madrid Central
Según Ecologistas en Acción, entre los factores que han contribuido a la reducción de la contaminación registrada en 2018 cabe citar, en primer lugar, unas condiciones meteorológicas imperantes favorables a la dispersión de la contaminación durante la mayor parte del año. Por otro lado, la puesta en marcha por parte del Ayuntamiento de Madrid de medidas de limitación del tráfico como Madrid Central y el nuevo protocolo anticontaminación, que según nuestro estudio sobre Madrid Central ha contribuido a mitigar el efecto de las malas condiciones meteorológicas del último mes. Finalmente, parece que se observa una tendencia a la reducción del tráfico en la capital, según apuntan los datos provisionales para 2018 del Ayuntamiento de Madrid.
“Cualquier intento serio de reducir los niveles de contaminación pasa por disminuir el uso del automóvil en la ciudad”
En opinión de la organización ecologistas, la contaminación atmosférica nos ha dado un respiro durante buena parte de 2018 en la ciudad de Madrid. Pero, como se viene apreciando desde el mes de diciembre del pasado año y en el comienzo de 2019 que estamos sufriendo, basta un ligero cambio en la coyuntura meteorológica para que de nuevo salten todas las alarmas de la calidad del aire en la capital. Para Ecologistas en Acción, dado que la principal fuente de contaminación atmosférica en Madrid es el tráfico rodado, y puesto que no existe la posibilidad de controlar la meteorología, cualquier intento serio de reducir los niveles de contaminación y alcanzar de forma estable una calidad del aire saludable pasa por disminuir el uso del automóvil en la ciudad.
” 2018 marca un hito importante en la lucha contra la contaminación atmosférica en Madrid” aseguran desde Ecologistas. “La redacción y tramitación del Plan A ha consumido buena parte de la actual legislatura (más de lo que hubiese sido deseable), pero finalmente, el 30 de noviembre de 2018 se puso en marcha Madrid Central, una de las medidas más importantes del Plan A, tras sortear todos los obstáculos que pusieron tanto la oposición municipal como el Gobierno de la Comunidad de Madrid”. Transcurrido su primer mes de vigencia, los datos que maneja la organización “sugieren que constituirá una medida eficaz para mejorar la calidad del aire de la ciudad, aunque lógicamente deberá complementarse con la aplicación decidida y sin demoras del resto de las medidas contempladas en el Plan A”.