Accesorios para bicicletas

Prueba de la cesta para perros Basil Buddy

Nuestra valoración 4.7
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La vida desde una bicicleta es mucho más bonito. Y no nos pasa sólo a los humanos: también los perros disfrutan de un buen paseo. Pero eso sí, deben hacerlo a gusto y con total seguridad. Eso promete esta cesta para perros Basil Buddy. La probamos y os contamos todo lo que nos ha parecido...

Sí: en el equipo de Ciclosfera también tenemos perros probadores. Es verdad que, la mayor parte de las veces, los productos que pasan por nuestras manos no les afectan demasiado. Pero, de vez en cuando, sí: es el caso de las distintas cestas, transportines o remolques especiales para perros ciclistas que a veces tenemos ocasión de probar. Y es en estos casos cuando, una vez más, comprobamos lo agradable que es pasear en bicicleta. Porque no sólo vemos que nos encanta a nosotros... ¡Es que también a ellos les fascina moverse en bicicleta, y os prometemos que es verdad!

Nuestra perra probadora por antonomasia es Monda. Es un bichón maltés de cuatro años (justo los cumple este agosto), y que pasó a formar parte de la familia Ciclosfera hace exactamente dos. La adoptamos y, por supuesto, tuvo que adaptarse a la dinámica de esta revista, y eso incluía tener que moverse muchas veces en bicicleta. Y, hay que reconocerlo, fue una de las cosas a las que más rápidamente se acostumbró: quizá las primeras veces iba un poco nerviosa, pero en un par de paseos se acostumbró. Y algo debe tener la cesta Basil Buddy que estamos probando estos días, porque pocas veces hemos visto a Monda más feliz en los paseos. ¡Y más enfadada (¡porque tiene muchísimo carácter!) cuando es hora de bajarse!

Si es verdad que una imagen vale más que mil palabras, basta con mirar las fotos que hemos compartido para comprobarlo: Monda iba con cara de velocidad y felicidad cuando estábamos en movimiento. Y absolutamente relajada y feliz cuando tocaba parar. En resumen: parece que esta cesta Basil cumple su cometido, que es el de que tanto ciclista como acompañante se muevan en bici con seguridad y felicidad. Pero las cosas no son tan sencillas, y en esta revista nos gusta argumentar bien las cosas, con lo que... ¡vamos a entrar inmediatamente en materia y analizar al detalle esta cesta para perros Basil Buddy!

Materiales y características

Eso es lo primero: contarte de qué está hecha esta Basil Buddy, y cómo se instala en una bici. Decirte que la Buddy está fabricada íntegramente con plástico PP. también conocido como polipropileno. Se trata de un plástico muy versátil, un polímero termoplástico al que, a través de calor, se le puede dar la forma que uno quiera. En este caso, es una cesta de medidas reducidas, en concreto 45cm de largo, 33cm de altura y 22 cm de profundidad. Por lo tanto, el accesorio está concebido para perros pequeños, y la marca también habla de gatos o cualquier otro animal que se adapte a ese tamaño. La capacidad de la cesta es de 32 litros.

La Basil Buddy puede cargar con hasta 15 kilos de carga, y sus medidas son 45cm x 33cm x 22cm.

Este material y, por extensión, la cesta Basil Buddy, son muy resistentes al agua, lo que asegura su durabilidad y que ésta no se verá afectada aunque le caiga un buen chaparrón. También, por supuesto, que puede lavarse sin ningún tipo de medida ni delicadeza en caso de que se manche (en resumen: que con un buen manguerazo la cesta quedará como nueva). Pero, además, el polipropileno es particularmente resistente al calor y protege algo del mismo, por lo que no se verá afectado si dejamos la bicicleta aparcada al sol (¡sin perro, claro!) y, además, el animal no sufrirá especialmente si lo metemos en la cesta después.

¿Algo más? Sí, este plástico también da muy buen resultado al pintarlo, lo que propicia, en el caso de la cesta, que tenga un bonito acabado azul, tan discreto como atractivo. Vamos... ¡que además de resistente tiene un tacto excelente y es una cesta muy bonita!

Instalación

Una vez más, tengo que reconocerlo: ni soy una persona especialmente hábil ni me gusta demasiado emplear mucho tiempo en este tipo de tareas. Pero instalar la cesta Basil Buddy es muy, muy sencillo. Para empezar, tiene una enorme ventaja, la de poder instalarlo en un portabultos trasero o en la parte delantera, en el manillar. En nuestro caso, dado el pequeño tamaño de Monda, elegimos hacerlo delante. Hay varios motivos: solemos cargar con alforjas y más material en la bicicleta empleada en el test (por cierto, una preciosa Capri Berlín que también forma parte de la familia Ciclosfera), por lo que no queríamos cargar todavía más esa parte trasera y complicar el acceso a las alforjas. Por otra parte, como Monda es pequeña e inquieta, optamos por tenerla a la vista, y que también ella pudiese mirar hacia delante y ver la carretera. ¡Y parece que hemos acertado, porque iba encantada!

Una de las grandes virtudes de la Basil Buddy es que podemos engancharla a la parte trasera o delantera de la bici, en un proceso de instalación muy, muy sencillo.

El dónde no importa demasiado, sobre todo si uno usa un buen adaptador. Como ocurre con los accesorios Basil (hemos probado sus mochilas, alforjas, cestas, y nos parece una de las mejores marcas del mercado) lo mejor es usar alguno de los adaptadores que la marca ofrece con enganche MIK. Para esta Buddy usamos la placa adaptadora KF, que se une al soporte Basil para cesta RD Klickfix, que puede fijarse a manillares con un diámetro de entre 22 y 31,8 milímetros (con un coste adicional de unos 24 euros). Al combinarlo todo, en apenas diez minutos, tenemos la cesta perfectamente enganchada al manillar de la bicicleta. Y no sólo eso: uno puede extraer o enganchar en unos segundos la cesta al sistema, ya que el enganche MIK tiene un llamativo botón amarillo que permite realizar el proceso en muy, muy poco tiempo.

Lo mejor de todo es, además de la facilidad del proceso, y lo rápido que se realiza, la total sensación de seguridad que transmite. Basta apretar bien cuatro tornillos para dejar el enganche y el adaptador perfectamente fijados al manillar de la bicicleta. La marca ha pensado también en engancharlo a una bicicleta eléctrica con un display en el centro del manillar, y ofrece unos extensores para montarlo en una bici con esas características.

La Basil Buddy queda perfectamente enganchada al manillar de la bicicleta, y transmite una total solidez cuando pedaleamos.
La Basil Buddy queda perfectamente enganchada al manillar de la bicicleta, y transmite una total solidez cuando pedaleamos.

Cómoda y segura

Y sí: aunque no pueda expresarlo con palabras, nuestra compañera de paseos también va encantada. Además de toda la fiabilidad y firmeza del conjunto (no hay ningún traqueteo, ni ruido, aunque rodemos sobre una superficie algo irregular), viaja cómoda. La Basil Buddy incluye un cojín negro que recorre toda la cesta, acolchándola así y haciéndola más cómoda para el perro que viaja en ella. El cojín, claro, tiene una funda negra que puede lavarse de manera independiente (se saca con una sencilla y resistente cremallera), y tiene la misma calidad que el resto de elementos.

La Basil Buddy puede transportar hasta 15 kilos de peso, por lo que además de un perro de pequeño tamaño podemos, gracias a su asa, usarla como bolso para llevar otras cosas.

¿Algo más que decir? Pues... ¡Sí! ¡Ya sabéis que nos gusta ser muy minuciosos en nuestros análisis, y más con los productos que nos encantan! Vamos con ello: como buenos especialistas en todo lo que tenga que ver con accesorios ciclistas, Basil quiere reforzar la seguridad e incorpora un cordón reflectante que recorre la cesta. Y otra cosa más, muy cómoda: la cesta tiene un asa de plástico negro que puede subirse y bajarse con mucha facilidad (unos botones en los lados del asa), por lo que podemos, en cuestión de segundos, desmontar la cesta de la bicicleta y usarla para cargar lo que queramos con el asa. Y una más, la última: la cesta cuenta con una correa que puede engancharse a la correa del perro, para que así vaya "atado" y evitemos saltos imprevistos que podrían poner en peligro la integridad de ciclista y acompañante.

Un tema más, opcional: Basil cuenta con una reja que puede engancharse para "cerrar" la cesta, y así prevenir, ya sí que definitivamente, "huidas" en marcha. Nosotros no pedimos la reja, porque sabemos que Monda, lejos de pretender bajarse en marcha... ¡Se quedaría toda la vida en la cesta dando vueltas! Y es lógico: no sólo porque respira y comparte nuestra pasión por la bici, sino que además puede disfrutar de accesorios tan recomendables como éste. ¡Felicidades a sus creadores, y gracias por ponernos tan fácil el pedalear bien acompañados!

Prueba de la cesta Basil Buddy (PVP: 99,95€)

"Amigo". "Colega". Todas esas cosas, siempre cariñosas, significa la palabra 'Buddy' en español. Y es un perfecto nombre para la Basil Buddy, una cesta para transportar perros pequeños sobre nuestra bicicleta. Nos ha encantado: no sólo podemos engancharla en la parte delantera o trasera de la bici, sino que está muy bien rematada, es muy cómoda, muy (¡muy!) sencilla de instalar y, por lo que nos ha transmitido nuestra perra probadora, muy cómoda. ¡Perfecta para llevar a gusto y con total seguridad a perros pequeños o, según Basil, cualquier mascota de pequeño tamaño!

4.7
  • Estética
  • Confort
  • Acabados
  • Ligereza
  • Seguridad
  • Instalación
  • Calidad/ Precio