Ciudades

"La tendencia es dejar de comprar coches, y las administraciones deben acompañar ese cambio" (Ruth Lamas)

Ruth Lamas es la nueva responsable de la Oficina Metropolitana de la Bicicleta en el AMB y Coordinadora Técnica de la Red de Ciudades por la Bicicleta. Hablamos con ella para conocer la situación y planes a corto y medio plazo de ambas instituciones.

En primer lugar… ¿quién es Ruth Lamas?

Una chica del Delta del Ebro que, hace unos cuantos años, vino a Barcelona a estudiar Ingeniería de Puentes y Caminos. Y fue al llegar aquí cuando la bicicleta se unió a mí como un elemento de movilidad, pasando de ser algo lúdico a, básicamente, mi imprescindible acompañante en mis desplazamientos por la ciudad. Además, y al mismo tiempo que estudiaba, empecé a trabajar como monitora de la Biciescuela del Bacc (Bicicleta Club de Catalunya), una experiencia única y muy gratificante, que me permitió descubrir a mujeres de 50 años en adelante que querían aprender a montar en bici, que querían que la bicicleta les abriera un mundo de posibilidades.

Pero tu experiencia profesional en torno a la bicicleta, después, se amplía…

Sí. En entidades privadas, la Universidad, consultoría… Profesionalmente siempre he intentado involucrarme en proyectos que me apetecieran, y cuando entré en Assessoria d’infraestructures i mobilitat (AIM) comencé a participar, como consultora externa, en el Pla metropolità de Mobilitat Urbana del Area Metropolitana de Barcelona. Fue ahí donde conocí a Silvia Casorrán, me sumé al AMB y entro en la gestión de movilidad y sostenibilidad, distribución urbana de mercancías, zonas de bajas emisiones… En resumen, temas muy interesantes. Y es ahora, hace apenas un mes y con la marcha de Casorrán, cuando recojo el testigo y heredo sus cargos como Responsable de la Oficina Metropolitana de la Bicicleta en el AMB y Coordinadora Técnica de la Red de Ciudades por la Bicicleta.

"La pandemia ha posicionado discursos antes marginales o secundarios, como la movilidad activa o la sostenibilidad, en el centro del debate"

En estas pocas semanas… ¿Qué encuentras en tu cargo del AMB? ¿Cuáles son tus primeros retos, los temas más urgentes?

En primer lugar, creo que es un momento muy interesante tanto para el AMB como para la RCXB: la pandemia ha posicionado discursos antes marginales o secundarios, como la movilidad activa o la sostenibilidad, en el centro del debate. En cuanto a “urgencias”… En el Área Metropolitana de Barcelona me interesa mucho la ciclologística, un tema del que se ha hablado mucho pero que no termina de funcionar. Las iniciativas son pequeñas, no se reproducen, algunas desaparecen… Una tendencia que quiero cambiar, y que el AMB se convierta en caldo de cultivo de nuevas experiencias, que la administración apoye este sector y que la viabilidad de estos proyectos perdure en el tiempo, convirtiéndonos en un referente.

Ruth Lamas, responsable de la Oficina Metropolitana de la Bicicleta en el AMB y Coordinadora Técnica de la Red de Ciudades por la Bicicleta.
Ruth Lamas, responsable de la Oficina Metropolitana de la Bicicleta en el AMB y Coordinadora Técnica de la Red de Ciudades por la Bicicleta.

Otro aspecto interesante es continuar con el trabajo de Silvia Casorrán y definir la Bicivia, una red de infraestructura que conecte los municipios. Quiero verla acabada, quiero que se construya del todo, e instalar contadores para analizar datos de usabilidad y ver qué puede mejorarse o qué redes secundarias podemos necesitar. También, claro, aspiro a consolidar todos los servicios ya ofrecidos, aparcamientos cerca de nodos de transporte, fomentar la intermodalidad, ofrecer grandes aparcamientos de bicis cerca de las estaciones de tren…

Un tema importante… ¿Cómo reaccionan los cargos políticos cuando les hablas de todo esto?

Trabajar en la bicicleta es agridulce porque, es obvio, a veces te encuentras con gente que ve la bicicleta como algo residual, pequeño, incapaz de crecer. Pero con ese tipo de audiencia hay que ser insistente y, poco a poco, convencerles de lo contrario y mostrar algo real: que la bicicleta puede, y debe, jugar un papel fundamental en las ciudades. Enseñarles que, de hecho, ya lo está jugando. Y desmontar muchos mitos falsos e ideas preconcebidas en muchas mentes.

Pero, como te decía, hablar de ciclismo urbano también tiene cosas muy bonitas. Porque dentro del mundo de la movilidad ciclista encuentras personas con una sensibilidad muy particular, muy abiertas de mente y con las que es muy fácil trabajar. Personas con un espíritu de colaboración muy desarrollado. Y ver que compartes determinados sentimientos y anhelos con tantas personas, es muy agradable.

¿No hay demasiada gente con cargos de responsabilidad que sigue viendo la bici como un juguete o, a lo sumo, como una mera herramienta deportiva?

Creo que ese pensamiento, por suerte, ya no es tan habitual, aunque es cierto que el cambio es muy reciente. Ojo, apenas llevo un mes en estos cargos, y Silvia sigue conmigo ayudándome, pero me parece que ese discurso es antiguo y que vivimos un fuerte momento de cambio. Es verdad: ese proceso debería acelerarse, pero creo que las mentes empiezan a abrirse. Creo que los políticos, la sociedad en general, está dejando de pensar de forma bipolar, y ya no vemos a las personas solo como peatones, ciclistas o automovilistas, sino que nos damos cuenta de que nos movemos de muchas formas distintas, de que compaginamos medios de transporte… En los regidores de los ayuntamientos, creo, ya no solo está el coche. La bici también se está haciendo un hueco, reflejado en la infraestructura. Y esa es, precisamente, gran parte de nuestro trabajo.

¿Y nunca escuchaste eso de que la industria del automóvil da trabajo a no sé cuánta gente, o de que aporta un tanto por ciento determinado del PIB?

Sí, es verdad que el peso de la industria automotriz aparece pronto en las conversaciones. Pero creo que, igual que como sociedad estamos evolucionando con temas como la vivienda en propiedad, ese cambio tiene que trasladarse a los coches. Barcelona es una de las ciudades con mayor oferta de transporte publico en Europa… ¿Tiene sentido, entonces, tener un coche en propiedad? Creo que, como sociedad, existe una tendencia a dejar de comprar coches, y que por lo tanto la administración pública debe acompañar ese cambio. ¿Cómo? Regulando el aparcamiento en la calle, las plazas en edificios públicos o privados… Si hay que encontrarle algo positivo a la pandemia es que ha puesto a las ciudades en el punto de mira, y tenemos que darnos cuenta de que no podemos seguir viviendo como antes.

Pasamos a la Red de Ciudades por la Bicicleta. ¿Qué encuentras al asumir el cargo de Coordinadora Técnica?

Lo primero, como te decía, tener la sensación de llegar en un momento dulce. Y salir de mi espacio más cercano, de mi ámbito más próximo, para conocer qué se está haciendo en distintos municipios. Es increíble poder compartir experiencias con los 135 municipios que forman parte de la red: replicar cosas que son interesantes, tejer redes… Porque esa es la idea: construir un tejido. Aprender los unos de los otros. Compartir conocimiento. Porque al sumar, al aglutinar, los resultados siempre son mayores y mejores.

Una pregunta que hemos hecho muchas veces… ¿tiene color político la bicicleta? ¿Hay distintas sensibilidades respecto al ciclismo urbano en función de la orientación ideológica?

Debido a la pandemia, he entrado en la Red de Ciudades por la Bicicleta en un momento en el que la presencialidad es mínima, donde casi todo se hace online, por lo que tengo muchas ganas de reunirme personalmente con la gente, de visitar ciudades. Por eso no puedo hacer un análisis de lo que me preguntas. Lo que sí puedo decirte es que la esencia de la red es, precisamente, que no hablemos de colores políticos. Porque en la Red los hay, y el eje que nos une no es una ideología sino la bicicleta, trabajar por y para la bicicleta. Los municipios se unen a la red por ese interés, y es muy bonito conseguirlo más allá de ideologías y a partir de la pasión personal. Además, la Red va más allá de ciclos políticos. A lo largo de los años cambiarán los interlocutores, y lo interesante es que aunque esas personas cambien se continúe esa labor por la bicicleta.

Es importante también que, a esa pasión, a esa intención, se le sumen un asesoramiento y un conocimiento técnico.

Sí: aunque a veces se critiquen a los técnicos, su conocimiento es necesario. Yo habré estudiado una carrera, pero no sé cuál es la mejor disposición para hacer un carril bici en un determinado sitio… Algo que, desde la RCXB, y a través de gente que sí lo sabe, se puede compartir. Desgraciadamente, hay cierto vacío que intentamos suplir.

La gran pregunta… ¿Por qué en España tenemos tanto retraso con el ciclismo urbano? ¿Por qué hay progresos evidentes en Francia, en el Reino Unido… y no aquí?

Cuando llegué a Barcelona, en 2001, tenía la sensación de que la gente que se movía en bici… ¡nos conocíamos! ¡Me parecía que éramos muy pocos! Sin embargo, veinte años después, creo hay mucha más gente pedaleando. No creo que estemos al final de la cola. Es cierto que, por determinadas razones, no se ha apoyado el ciclismo urbano con la fuerza suficiente, ni se ha considerado que fuese un actor importante en la movilidad… En mi opinión, no somos un país de grandes preocupaciones medioambientales. No somos líderes en políticas de sostenibilidad. Pero hay una realidad: a nivel global, el planeta nos está planteando retos muy importantes. O cambiamos.. o no hay un Planeta B. Las decisiones han de ser grandes, relevantes… y tenemos que conseguir superar ese reto.

Un placer, Ruth Lamas, y bienvenida. Para despedirnos… ¿Qué es lo que, en tu opinión, vienes a aportar?

Energía a tope, porque poder dedicar el 100% de mi jornada laboral es, como profesional de la movilidad, un sueño. Me siento tan afortunada como llena de ganas de hacer cosas. También aportaré alegría, y muchas ganas de trabajar codo con codo con todas las personas que quieran posicionar la bici en sus municipios. Y, claro, mucho trabajo, porque eso es clave para obtener mi objetivo: resultados.