Riese & Müller nos ha fascinado desde que la conocimos. Nos acompañaron en Ciclosferia 2022, nuestra feria de ciclismo urbano en Valencia, y probamos todo su catálogo. Sus cargobikes son de primerísimo nivel, tanto sus dos modelos de Load, como las Multicharger y cuando fuimos invitados a conocer su fábrica en Hesse, Alemania, no lo dudamos ni un solo segundo.
Expansión a toda máquina
La fábrica de Riese & Müller en Hesse abrió sus puertas con 350 empleados en 2019. Nada más llegar tuvieron que construir un edificio más como almacenaje. Y el complejo ha ido creciendo a marchas forzadas. Hoy en día 850 personas van a trabajar a diario a los 60.000 metros cuadrados que tiene todo el complejo.
Pronto tendrán un edificio más que albergará, entre otras cosas, un centro de estudio para la formación constante de los empleados. El sector se mueve y hay que mantenerse al día.
Las cifras hablan por sí solas: producen 600 bicis diarias, el año pasado llegaron a las 106.000 unidades. Las ruedas son radiadas y montadas allí mismo, pasando un exhaustivo control de calidad y cada una de ellas está asociada a la bicicleta que le toca, haciendo que se monten sólo las ruedas que van a ser usadas y optimizando el rendimiento de maquinaria y equipo humano.
Como a otras muchísimas empresas, la pandemia y dependencia del suministro asiático no le ha sentado del todo bien y están en pleno proceso de cambio. En estos momentos, muchos de sus cuadros ya se fabrican en Portugal.
El almacén de baterías puede cerrarse y llenarse de agua en apenas unos segundos.
El almacén de las baterías está separado del resto de la fábrica en un espacio estanco con un enorme portón que es capaz de cerrarse en pocos segundos en caso de emergencia y todo el espacio con los 450 palets se llenaría inmediatamente con el agua almacenada en un gigantesco tanque reservada precisamente para esa urgencia.
Abierto, diáfano, ecológico
Nada más entrar a la fábrica de Riese & Müller nos recibe el Coffe Corner, un lugar de descanso, reunión, charla, trabajo (por qué no) en el que empleados y visitantes nos mezclamos con unas espectaculares vistas diáfanas a toda la fábrica. Las cadenas de montaje se dejan ver con total transparencia desde el balcón ofreciendo una sensación de apertura que hemos visto en pocos lugares.
El porcentaje de empleados que diariamente viene en bici alcanza el 30%, sin importar días de lluvia o viento, calor o frío. Es la fábrica de todo el estado de Hesse que tiene mayor ratio de empleados que usa la bici para ir a trabajar. El aparcabicis habilitado, a las puertas del edificio, superaba con facilidad las 250 bicicletas de todo tipo.
En definitiva, uno de esos sitios donde a cualquiera le apetecería trabajar. La calidad que notamos sobre sus bicicletas tenía razón de ser. Pincha en cualquiera de las fotos y echa un vistazo a la enorme galería, que te van a gustar.