Zaragoza pedalea, y lo hace cada vez más. No hace falta elaborar ningún estudio para darse cuenta: basta con darse un paseo por sus calles. Pero más allá de lo cuantitativo, lo que tiene que ver con lo cualitativo resulta igualmente interesante y sintomático.
Para arrojar un poco de luz sobre las características de las personas que utilizan la bicicleta en Zaragoza, el Plan de Movilidad Sostenible en Zaragoza (PMUS) ha elaborado un estudio en el que analiza su perfil, comportamiento e inquietudes, y del que se hace eco El Periódico de Aragón.
El número de desplazamientos en bicicleta en Zaragoza es del 2,9% del total. Un porcentaje bajo, pero más elevado que en otras ciudades y en imparable crecimiento. De ellos, la mayoría, el 75%, lo hace con una bicicleta propia. Es decir, que el servicio público de bicicletas compartidas Bizi tan solo es utilizado en el 25% de los desplazamientos.
En la mayoría de los casos -dos de cada tres viajes- el motivo es «obligado», con recorridos que oscilan entre los 10 y los 30 minutos. En general, los usuarios consideran que la red de infraestructuras ciclistas se encuentra en buen estado, e incluso un 53% la califica de «excelente», frente al 32% que dice que está «en buen estado», el 14% que la ve «normal» y el 1% que asegura que el carril bici está «regular».
Entre los motivos que esgrimen los zaragozanos para no utilizar la bicicleta, según el informe, destaca la «inseguridad» y la carencia de una parada de Bizi cerca de su lugar de residencia. El 31% de los preguntados cree que la red ciclista es “insegura”.
El distrito Centro es el que suma el grueso de los viajes sobre dos ruedas, con unos 12.000, seguido de Actur y Casco Histórico, con unos 8.000 registrados, respectivamente, o Delicias, con 6.000. Entre estas cuatro zonas aglutinan el 70% de la movilidad ciclista.
“Mi sensación es que el ciclismo urbano en Zaragoza está subiendo poco a poco, tras un largo periodo estancado. Hubo un boom de 2007 a 2009, tanto a nivel de gente que se echó a la calle como de infraestructuras, tras el que vino ese parón. Y ahora llevamos dos años de crecimiento”, señala Joaquín, de la legendaria tienda zaragozana Recicleta.
¿Qué le falta a Zaragoza para terminar de dar el empujón y ponerse, por ejemplo, en un 5 o un 6% del reparto modal? En opinión de Joaquín, “no es cuestión únicamente de infraestructuras, que también, sino sobre todo pasa por la educación y la promoción de la bicicleta. De insistir mucho en que es una solución para los problemas de tráfico y para mejorar la salud. Hace falta educación vial, tanto para peatones como conductores”, apunta Joaquín.