Madrid lució espléndida a la llegada del pelotón de la 73ª edición de Vuelta a España. La capital recibió como héroes a los ciclistas que, 21 etapas y más de 3.200 kilómetros después, llegaban a la plaza de Cibeles tras una ronda llena de espectáculo y emoción, en la que la juventud de los que han dominado la carrera garantiza el futuro de un deporte que sigue, y seguirá, levantando pasiones.
El británico Simon Yates se subió a lo más alto del podio del Paseo de la Castellana tras completar una carrera prácticamente perfecta. Cumplía, así, un sueño. Su oportunidad de resarcirse tras perder el Giro en el último suspiro ante Chris Froome. Era su día de gloria y el merecido premio a un esfuerzo intachable. En total, Yates marcó un tiempo de 82:05:58 que, como siempre, volvió a cronometrar con precisión suiza la marca de relojes Tissot.
Los jóvenes Mas y Miguel Ángel López auguran futuros éxitos para España y Colombia
Pero no todos los aplausos fueron para Yates. La llegada del pelotón a Madrid tenía muchos otros protagonistas. El primero e indiscutible, Enric Mas, segundo en el podio con sólo 23 años, lo que significa una gesta histórica en la ronda española. Contador le había nombrado hace un año su sucesor, pero el balear siempre ha huido de las etiquetas: “Yo no soy Contador, soy Enric Mas”, afirmó en su momento.
Capítulo aparte merece el tercero en el podio, el colombiano Miguel Ángel López. A sus 24 años, Supermán confirmó el excepcional futuro que tiene por delante el ciclismo colombiano, y ha completado una Vuelta absolutamente brillante.
Juanfran de la Cruz, periodista deportivo especializado en ciclismo y autor del libro ‘Gustaaf Deloor, de la Vuelta a la luna‘ es uno de los mayores conocedores de la Vuelta. “Los organizadores proponen y luego los ciclistas disponen, parafraseando el refrán, pero en la Vuelta 2018 se ha vuelto a cumplir ese ideal buscado por Unipublic con el tipo de recorrido que vienen proponiendo desde que Javier Guillén accedió a la dirección de la carrera: que la carrera, independientemente de las figuras que vengan a participar, llegue abierta hasta los últimos días de la última semana”, cuenta a Ciclosfera.
“Ha habido varias etapas muy buenas, y por fin hemos visto una grande donde las fugas no parecen regalarse”
“Simon Yates, que ya había puestos los cimientos de su victoria tras la buena crono en Torrelavega, no encarriló la general realmente hasta la antepenúltima etapa, en La Rabassa. Y el penúltimo día, en el andorrano fin de fiesta de La Gallina, las otras dos plazas del podio vivieron un revolcón. Un fin de fiesta óptimo tras dos semanas con mucha gente cerca en la general; hasta una quincena de corredores llegaron a estar separados por menos de un minuto en la primeras jornadas”.
En opinión de Juanfran, “se han dado varias etapas muy buenas, y por fin hemos visto una grande donde las fugas no parecen regalarse, sino que ha habido días de mucha pelea para cogerla. Y no sólo la lucha por el jersey rojo ha estado apretada: en general todas las clasificaciones se han cerrado en los últimos tres o cuatro días”.
“La Vuelta tiene mucho más tirón del que pensamos fuera de las fronteras”
¿Algún pero? “Personalmente sigo echando en falta que se incluyan en los recorridos una etapa de montaña de gran fondo, con varios puertos encadenados, y no necesariamente con final en alto. Y también más kilómetros contrarreloj”, apunta el periodista. “Pero el modelo de la Vuelta es el que es y es muy respetable; con esta evolución de los acontecimientos, la apuesta de Guillén sale reforzadísima un año más. Y esto, en el contexto de la vigente universalización del ciclismo, es un plus diferencial frente al Giro o al Tour, carrera esta última que no hay que olvidar que es la propietaria de la Vuelta desde hace ocho años”.
Una última reflexión: “La Vuelta tiene mucho más tirón del que pensamos fuera de las fronteras, y va a más. Toda esa mejoría ha sacado a la Vuelta de una grave crisis económica, diez años atrás, y también ha estimulado avances en la cobertura televisiva de la prueba, con una apuesta paralela por mostrar el terreno. Queda mucho por hacer, pero echando la vista atrás 15 años el avance es tremendo”. Y que así siga siendo.