![](/img/ae7ec0cc5805f02dd7bc1c950a28fd89.872.0.0.0.10552ff8.webp)
Su diseño oscuro y futurista impresiona. Y es que esta máquina, llamada Vortex y fabricada por la firma Razik, está fabricada con una tecnología especial llamada IsoTruss (desarrollada en la Universidad de Brigham Young en Utah, EE UU, y patentada para ser empleada en la NASA), cuyas ventajas desafían al sentido común.
![Bicicleta de montaña Vortex](/img/319788ecf2ce81ca338892a205771300.872.0.0.0.79cea34c.webp)
Los tubos están fabricados a partir de fibra de carbono entrelazada con metal y acabado de kevlar, formando unos triángulos isósceles (de ahí su nombre: Vortex) que no sólo aligeran el peso total, sino que garantizan una resistencia y amortiguación extremas. Aunque esta tecnología se ha aplicado en varios modelos dede 2008, como la Delta 7 Ascend, es ahora Razik la que ha ha adquirido la patente para desarrollar nuevos modelos.
![vortex2](/img/c1e84ba968c412198900b5dba13eddff.872.0.0.0.89b445a4.webp)
Gracias a este sistema de triangulación rígido que, a su vez, dispersa las vibraciones, la Vortex es más ligera (pesa 6,9 kg), más rápida y más resistente que otras bicicletas de montaña. Un modelo cuyo precio no está a la altura de muchos, pues oscila entre los 5.999 dólares y los 10.900 dólares (4.800 y 8.773 euros, según el cambio de marchas elegido).