Impresas con publicidad tanto en la parte trasera como delantera, estas tarjetas alcanzaron gran popularidad tras la Guerra de Secesión, donde las empresas ofrecían sus productos con divertidas y coloridas imágenes. Aunque se originaron en 1700 en Inglaterra, fue en la década de 1870, con la aparición de la litografía, cuando su producción se disparó .
Una mirada diferente a la cultura y a la sociedad de finales de s.XIX que decaería en 1900 con la aparición de los anuncios en periódicos y las revistas, mucho más económicos. A pesar de ello, estas tarjetas se han convertido en todo un reclamo para coleccionistas y curiosos que ven a través de sus imágenes toda una declaración de principios.
Una rotunda invitación a comer sano y llevar una vida saludable
Esta serie de 1890 recoge a unos graciosas verduras montando felizmente en bicicleta. La asociación no puede ser más acertada: una rotunda invitación a comer sano y llevar una vida saludable. La bicicleta, por supuesto, tenía que estar presente.
Podéis haceros con uno de estos graciosos carteles ciclistas en Etsy, por unos 12 dólares (unos 9 euros y medio, aproximadamente).