El Congreso Velocity, la cumbre mundial del ciclismo que se realiza desde 1980 por la Federación Europea de Ciclistas (ECF), fue diseñado para fomentar el uso de la bicicleta como parte del transporte diario. Y la de este año ha sido una edición especial, pues se ha desarrollado en uno de los países en el mundo que más trabaja por visibilizar la bicicleta y que tien*e más bicicletas que personas,* Holanda. De 17 millones de habitantes, 13,5 son ciclistas. En total, los holandeses poseen 22,3 millones de bicicletas.
En Holanda existe una clara identidad nacional relacionada con la bicicleta que se ha transmitido estos días. El hashtag #VC17 ha sido trending topic, y las redes sociales y la prensa se han llenado de información sobre la cita. Quizás puede haber ayudado a dar mayor bombo, y sobre todo a confirmar el lugar que ocupa en esta sociedad la bicicleta, el hecho de que el congreso fuera inaugurado por Su Majestad Williaem Alexander, el Rey de Holanda.
El Congreso se realizó en una de las regiones más ciclistas del país, entre las ciudades de Arnhem-Nijmegen. Unos 1.500 enamorados y enamoradas de la bicicleta procedentes de todo el mundo participaron en las sesiones desarrolladas por más de 260 ponentes. Es la edición con mejores números de la historia de Velocity, que también contó con 100 stands de diferentes expositores y 230 voluntarios que cubrieron las necesidades del Congreso.
Velocity también acogió las reuniones de la ECF, de la World Cycling Alliance, Cientifics for Cycling, Cities for Cyclist -que tras el congreso pasa a ser Cities and regions for cyclist- y otros eventos paralelos como el International Cargo Bike Festival 2017.
Del gobierno a las calles
Las sesiones de Velocity se organizaron según temática: infraestructuras, gente, bici, economía, planificación urbana y gobernanza, y tenían cabida desde sesiones plenarias hasta actividades en la calle. En la apertura del Congreso, el Presidente de ECF aseguró que “estamos trabajando para que más gente tenga acceso a los beneficios de la bici”, y añadió que “también los holandeses trabajan para hacer que más gente vaya en bici”.
Se habló de felicidad, de que el mayor problema de la sociedad en realidad no es la seguridad, sino la soledad. Por eso, según los organizadores, debemos hacer que la gente se relacione más y estimular la esperanza y la confianza, algo a lo que la bicicleta puede sin duda ayudar a potenciar.
Algunos mensajes de los muchos que hemos recibido a lo largo del Congreso han sido que la confianza es una característica de la sociedad holandesa. Por ello, niños y niñas, más que en otros países del sur de Europa, se desplazan en bicicleta al colegio o a cualquier otro lugar sin la compañía de adultos. Les ayuda a descubrir un espacio más amplio de su realidad y les hace independientes. En las calles de Nijmegen, desde primera hora de la mañana hemos podido ver grupos de niños, niñas y adolescentes yendo en bicicleta al colegio solos. La confianza también ayuda a que tanto niñas como mujeres vayan por la ciudad en bicicleta. De hecho, hay más mujeres que hombres de todas las edades en Holanda que usan la bicicleta, algo que no ocurre en los países que no tenemos tanto uso de la bici.
Comentaba Lake Sagaris, una reconocida experta en planificación urbana ciclo-inclusiva, que “cada mujer que circula en bicicleta hace que la ciudad le siga”. En esa misma mesa redonda se habló de los movimientos de mujeres relacionados con la bicicleta. Desde Turquía, Pinar Pinzuti, presentó el movimiento “Fancy Women Bike Ride” que consiguió que más de 20.000 mujeres acudieran a una manifestación lúdica en 28 ciudades de Turquía a la vez, en un país donde tan solo el 5% de ciclistas son mujeres.
Intersecciones sin semáforos
La confianza también la experimentan los holandeses en algunas intersecciones que están dejando de tener semáforos: se ha comprobado que no ha habido mayor accidentalidad en ellas, dado que cuando entran en el cruce, a través del contacto visual, regulan el paso. Parece caótico, pero funciona. También se presentó la experiencia de Francia tras la modificación de la legislación que permite al ciclista no parar con semáforo en rojo. En algunas intersecciones se ha incorporado la señal de permitido girar a la derecha con semáforo en rojo y ya se ha implementado en unas 100 ciudades de Francia. Además, en París también se han introducido señales de permitido giro a la izquierda y seguir recto con semáforo en rojo en intersecciones con elevada visibilidad.
Otras ciudades presentaron novedosas normativas que dan confianza al ciclista para poder circular de acuerdo con su inercia. En Bruselas se ha modificado el 25% de su red introduciendo la doble dirección ciclista, 404 kilómetros, tras la modificación de normativa estatal que hizo obligatorio la doble dirección ciclista en las calles de un sentido de circulación.
En Velocity también se presentaron también las Bicycling Highways, que conectan municipios en bicicleta y en las que se usa la bicicleta eléctrica por ser una solución a la distancia. También innumerables campañas realizadas en diferentes lugares del mundo dirigidas a un colectivo concreto de la población, desde Bike to work a proyectos dirigidos a remitir bicicletas a personas de países emergentes.
La bici en el ADN
La sesión de clausura se dedicó especialmente a la gobernanza. René ten Bos, un famoso filósofo holandés, habló de la relación con la bicicleta, y animó a trabajar en todas aquellas ciudades y países en los que el uso de la bici no es tan elevado. El filósofo recordó que hace 40 años Holanda no tenía tantas bicis, pero ahora está en el ADN de la sociedad holandesa. Bernhard Ensink, secretario general de ECF, recordó que el sistema de transporte actual no es inclusivo y debemos hacer que lo sea, utilizando entre otras herramientas la bicicleta.
La mayoría de los países aún consideran la bicicleta de forma pobre, sobre todo si se compara el presupuesto que se dirige a la bicicleta frente a otros medios contaminantes. Por ello, la European Cyclists Federation presentó la Estrategia Europea de la Bicicleta a la Comisaria Europea de Transporte, Violeta Bulc.
De vuelta en nuestras ciudades, vamos a echar de menos la unanimidad en las conversaciones sobre la necesidad de aumentar la cantidad de ciclistas. Aún más, vamos a echar de menos la variedad y cantidad de ciclistas que nos hemos acostumbrado a ver en las calles. Pero seguiremos trabajando por acercarnos cada vez más a la realidad holandesa.