Lisboa será el escenario, siempre que el covid-19 lo permita, de Velo-City 2021, una nueva edición del que para muchos es el mejor congreso de ciclismo urbano del mundo. La cita transcurrirá del 1 al 4 de junio bajo el lema ‘Cycle Diversity’, y las cifras de anteriores ediciones impresionan: se espera que más de 1.400 personas participen en el evento, con más de 250 charlas, asistentes de más de 60 países y más de 70 empresas y entidades expositoras.
Velo-City 2021: ya puedes presentar tu proyecto (hasta el 30 de noviembre) o inscribirte como asistente
Isabel Porras, responsable de distintas iniciativas relacionadas con el ciclismo urbano y que, durante un tiempo, fue la vicepresidenta tercera de la European Cyclist Federation (entidad que, junto a la ciudad elegida, se ocupa de la organización del evento), define Velo-City como “el encuentro donde se cuece todo lo relacionado con el ciclismo urbano. Es el sitio al que acudir si te quieres enterar de todo lo relacionado con la movilidad urbana a través de la gente más puntera, con un enorme nivel internacional y expertos procedentes de todos los ámbitos. Se tocan temas de infraestructura, sociales, de género, de todo tipo, a través de distintos formatos como mesa de diálogo, ponencias magistrales o talleres participativos”.
Es importante destacar que, por supuesto, una de esas personas puedes ser tú. Hasta el 30 de noviembre la organización admite el envío de Abstracts, lo que en otras palabras y para los no iniciados en el mundo académico o científico vendría ser un resumen de tu tesis, artículo, investigación, proyecto o lo que estés haciendo y quieras compartir. Los resultados de un proyecto, un plan de infraestructura para un ayuntamiento, un ejemplo de éxito en una ciudad… Lo que sea. Basta resumirlo, ponerlo muy claro y ubicarlo en el apartado que corresponda (promoción del ciclismo, cicloturismo, construcción y planificación de infraestructura…) para que los expertos dictaminen si es interesante y, en ese caso, te incluyan en el programa de Velo-City Lisboa.
El resultado puede ser sorprendente. Como explica Porras, “Velo-City tiene una difusión enorme, y muy internacional. Llega e incluye a gente de Europa pero también de Asia, Latinoamérica o África. Lleva mucho tiempo celebrándose y es el evento principal de una organización tan potente como la European Cyclist’ Federation, que la ha ido puliendo y convirtiendo en una cita cada vez más grande y de un altísimo nivel”.
Por supuesto, también es posible acudir, simplemente, como oyente o para compartir la experiencia y contactos con gente de muy distintas partes del mundo. “Lo mejor”, añade Porras, “es escuchar y ver todo lo que cuenta gente internacional, pero también de tu propio país. Se hace un networking increíble, y recuerdo haber descubierto experiencias y a gente muy distinta y que procedía desde Euskadi o Valencia, pero a los que no conocía, como pertenecientes a la industria de la bici estadounidense”.
Belén Calahorro, Coordinadora de la Agencia de la Bicicleta de Valencia, también estuvo en varios Velo-City: más en concreto, en las ediciones de 2017 (en Arnhem – Nijmegen, en los Países Bajos) y 2019 (en Dublín, Irlanda). Y no tiene duda de que “es el principal congreso internacional centrado en el ciclismo urbano. Y es muy interesante porque, además de lo que se cuenta, se comparte el conocer y pedalear por una ciudad. En Holanda vimos lo avanzado que estaba todo. En Dublín, los planes que se estaban poniendo en marcha. Y luego, por supuesto, es apasionante comprobar cómo se encaja el trabajo de la industria, los investigadores o las administraciones públicas para desarrollar el ciclismo urbano”. En su opinión, “los organizadores intentan siempre estar a la ola de las tendencias, mostrar y compartir las necesidades del ciclismo urbano en distintas partes del globo. Quieren enseñar hacia donde ir, qué cosas son importantes, trabando mucho lo social, la diversidad, mostrando los distintos perfiles de gente que usa y puede usar la bici. Es el escenario donde, además de conocer de primera mano proyectos muy potentes que ya te habían llegado por Internet, descubrir cosas más pequeñas pero igual de apasionantes”.
Es evidente que, además, un evento como Velo-City supone una inmejorable oportunidad para hacer networking. “Además de las actividades del propio congreso”, explica Calahorro, “existen una serie de actividades paralelas para dar a conocer la ciudad, o la región, y las acciones ciclistas que se están desarrollando. Son eventos muy lúdicos, muy divertidos, que además de permitirte conectar con gente de la ciudad te llevan a intercambiar contactos con otros participantes de todas las partes del mundo”. Jesús Freire, miembro de la European Cyclists’ Federation y recientemente nombrado nuevo Secretario General de AMBE, destaca también esta parte: “El ambiente en Velo-City es maravilloso porque, además de mucho contenido y aprendizaje, te llevas el haber conocido a gente maravillosa y habértelo pasado uy bien. Si, además, logramos dejar atrás la pandemia, esta edición va a ser un auténtico ‘Come Together’, una reunión maravillosa e inolvidable. ¡Es una auténtica fiesta de la bicicleta!”.
El hecho de que, además, esta edición se celebre en Lisboa facilita todavía más la presencia de proyectos y asistentes españoles. Como dice Belén Calahorro, “la realidad de Lisboa es muy interesante y similar a la de muchas ciudades de España, por lo que será muy interesante compartir puntos de vista y conocimientos. También debemos considerar que la industria portuguesa es muy, muy puntera, y contactar con ellos y saber cómo han llegado hasta aquí puede aportar mucho en el plano empresarial. Y claro… Es fenomenal disfrutar de una ciudad como Lisboa. Si hacer turismo en bici siempre es maravilloso, celebrar este congreso en un lugar así es más que estimulante. ¡Ojalá podamos hacer pronto una Velo-City en Valencia! En ese sentido, Freire destaca que, desde 2011 y cuando se hizo en Sevilla, el evento no se celebraba en una ciudad mediterránea. “Las cosas han cambiado mucho desde entonces”, analiza Freire, “y muchas ciudades se han sumado al pelotón del civismo urbano. Lisboa lo ha hecho. El gobierno ha apostado por iniciativas tan potentes como Eurovelo 1, que es todo un éxito para el cicloturismo mundial. Portugal ha desarrollado muchísimo la industria ciclista hasta el punto de que se habla de un ‘Bike Valley’ portugués. Habrá fabricantes, expertos, distribuidores, start ups… ¡Y encima Lisboa está cerca, así que no nos lo podemos perder!