¿Qué es Bimba Bosé? ¿Cantante, modelo, o ambas cosas?
Un poco de las dos. Cantar he cantado siempre: en la ducha, ante el espejo… Y modelo, también. Siempre me ha gustado: cuando era niña, si había una cámara delante, siempre estaba ahí (risas).
Así que se puede decir que has cumplido tus dos sueños.
Totalmente. Los niños lo suelen tener muy claro. Y eso es algo innato, no está determinado sólo por el entorno familiar.
¿De niña también te gustaban las bicicletas?
Muchísimo. Aprendí a montar muy pequeñita, a los cuatro o cinco años, no recuerdo si en Madrid o en Santelices, en Cuenca. La sensación de mantener el equilibrio en una bici era… Un reto.
“La bici es libertad y autosuficiencia”
¿Y hoy, por qué te siguen gustando?
Porque la sensación de libertad no la obtengo en ningún otro medio de transporte: ni en transporte público, ni en taxi, ni por supuesto en un coche propio. La bici es libertad y autosuficiencia.
Por tu profesión viajas a menudo. ¿Qué ves en otras ciudades que eches de menos?
Civismo. No sólo en el asfalto, sino en todo. España es cutre, y no sé si es por falta de medios o de cultura. Pienso mucho en la gente discapacitada: es increíble la cantidad de barreras arquitectónicas que hay en Madrid. De bicicletas casi mejor no hablamos, porque la situación es deprimente. Es una ciudad hostil hacia las bicicletas. Faltan infraestructuras. Te vas a Sevilla y flipas. Es sorprendente cómo se han puesto a la cabeza en movilidad en pocos años.
Sé sincera: ¿Calzada o acera?
Voy siempre por la calzada, a no ser que en un momento concreto no me quede otro remedio. No me gusta incomodar a los peatones. Hay que ser muy respetuoso.
¿Con o sin casco?
Uso casco prácticamente siempre.
Y como partidaria del casco, ¿qué te parecen las intenciones de María Seguí y la DGT de implantarlo como obligatorio?
Te contesto con otra pregunta: ¿Ella monta en bici? Pues que se lo ponga ella y predique con el ejemplo, pero que no lo impongan. No puedo con estas cosas. Si lo que quieren es recaudar dinero que se vayan a la calle Serrano por las noches, que hay decenas de coches aparcados en segunda fila. Y coches caros, de gente con pasta. O que cierren el centro al tráfico y que paguen los coches por entrar, como en Londres. En materia de movilidad, hay infinidad de buenos ejemplos en Europa. Sólo hay que imitarlos.
“Me siento más segura llevando a mi hija en una bici eléctrica”
Usas bici eléctrica. ¿Por qué?
Estoy pensando en comprarme una normal. O dos. Pero la eléctrica tiene ventajas: me permite adaptarme mejor al tráfico, salir más rápido en los semáforos… Y sigo haciendo ejercicio. Además, me siento más segura llevando a mi hija en una eléctrica.
¿Cómo viven ellas la bici?
La mayor ya tiene su propia bici. A la pequeña la llevo. Le flipa.
Hablemos de música, ¿cuál sería tu banda sonora para un día en bicicleta?
Últimamente escucho a Disclosure. Cualquier sesión es perfecta. Aunque lo cierto es que no escucho música cuando voy en bici.
¿Por qué decidiste montar una banda?
Desde pequeña tenía fijación por Alaska y Dinarama y muchas otras bandas de esa generación. Pero montar el grupo tuvo más que ver con conocer a determinada gente y montar un proyecto en común. Yo por mí misma nunca hubiera montado uno.
Entre esa gente está tu marido, Diego Postigo. ¿Como es compartir vida privada y local de ensayo?
Un horror (carcajada). Es un coñazo, es la puta verdad. Son 24 horas con él y es muy intenso.
Ya que citas la intensidad, ¿qué es más emocionante, subirse a una pasarela, a un escenario o a una buena bici?
¡A una buena bici! (risas). Te lo digo en serio. Son sensaciones muy distintas, pero creo que montar en bici me resulta lo más excitante. El escenario es… Como un entrenamiento. Y la pasarela la tengo bastante más asimilada.
“La frivolidad es necesaria en pequeñas dosis”
Respecto a las pasarelas, ¿qué es lo que más te gusta del mundo de la moda? ¿Y lo que menos?
Me fascina por lo que implica creativamente, pero no me gusta mucho de lo que hay detrás: fabricación masiva, consumismo excesivo… Consumo poca moda. Me gusta ir de sport, cómoda. Y más aún en bici. Los tacones y la bici no son muy compatibles, aunque alguna vez lo he hecho. Y no lo recomiendo (risas).
¿La moda no es un mundo demasiado frívolo?
Lo es. Pero la frivolidad, de vez en cuando, es necesaria en pequeñas dosis.
La maternidad no ha cambiado tu agenda. ¿En qué aspectos eres diferente desde que eres madre?
Ha abierto mi visión del mundo. Sobre todo, porque he podido desprenderme de cosas que importan poco. Cuando eres madre, se relativiza todo. O al menos ha sido así en mi caso.
¿Crees que tus hijas herederán unas ciudades mejores para ir en bicicleta?
Lo pienso muy a menudo. Tengo esperanza en que así sea. Y que ciudades como Madrid se parezcan un poco más, en un futuro, a Copenhague o a Amsterdam.
SU BICI
Bimba usa una Twin Confort, eléctrica de la firma alemana Kettler. Es una máquina voluminosa de 23 kilos con la que, reconoce, está encantada. Especialmente por la duración de su batería, prácticamente el doble que la de su anterior bicicleta eléctrica. Puedes encontrarla en In Bicycle We Trust por 1.999 euros.
DE TAL PALO…
Bimba Bosé nació en Roma en 1975, aunque poco después se trasladó a España. Ha vivido largas temporadas en ciudades como Londres o Nueva York, donde comenzó a despuntar como modelo. En 2008 debutó en el mundo de la música con Demo, el primer disco de su banda, The Cabriolets. Es nieta del torero Luis Miguel Dominguín, hija de la actriz Lucía Bosé y sobrina del cantante Miguel Bosé. Está casada con el realizador y músico Diego Postigo, compañero de fatigas en The Cabriolets. Tienen dos hijas, Dora y June.