Julián Bolaños, del PSOE, fue elegido alcalde de Villafranca de los Caballeros (Toledo) en las elecciones municipales del pasado 24 de mayo. Poco después de llegar al poder, en agosto, tomó una decisión tan aplaudida por algunos como polémica: decidió retirar las subvenciones a los festejos taurinos, para dedicar ese dinero (aproximadamente, 18.000 euros) a financiar libros y material escolar gratuito para las familias del pueblo.
Ahora Bolaños, que en su candidatura anunció “una forma diferente de gobernar, con cercanía, sensibilidad social, eficiencia, transparencia, participación y buen gobierno” ha dado un ejemplo en este sentido con una nueva vendida: desembarazarse del coche oficial.
Era un viejo Peugeot 406 V6 de gasolina, que hasta ahora era utilizado por el anterior alcalde de la localidad, el miembro del Partido Popular Andrés Beldad. Una herramienta innecesaria para el nuevo alcalde, que ha anunciado que usará su propio vehículo cuando tenga que viajar y que, a diario, se desplazará en bicicleta.
Un ejemplo para sus conciudadanos y, también, una forma de ahorrar: el ayuntamiento también ha decidido que el dinero obtenido con la venta del viejo Peugeot se destinará a una furgoneta para el departamento de limpieza y jardinería.