A partir de la próxima temporada, todos los equipos de ciclismo profesional podrán usar frenos de disco, en base a la decisión que ha tomado la Unión Ciclista Internacional* *(UCI) tras llegar a un acuerdo con las distintas partes implicadas en el ciclismo profesional: corredores, mecánicos, organizadores, proveedores de asistencia neutra, equipos e industria, representada por la Federación Mundial de la Industria del Deporte (WFSGI).
La nueva normativa entrará en vigor el 1 de enero de 2016, aunque los primeros ensayos tuvieron lugar durante los pasados meses de agosto y septiembre, cuando los equipos que forman parte del UCI WorldTour tuvieron la oportunidad de utilizar bicicletas con frenos de disco en dos carreras de su elección.
Durante toda la temporada 2016, la UCI hará un seguimiento exhaustivo del uso de los frenos de disco antes de homologarlo de manera oficial a partir del próximo 2017.
Para introducir este cambio, la Unión Ciclista Internacional ha modificado diversos artículos del Reglamento del Deporte Ciclista. En concreto, el 1.3.017 y el 1.3.020.
El ciclista guipuzcoano Markel Irizar (Trek) fue el primer ciclista en utilizar los frenos de disco en una carrera World Tour, concretamente en la sexta etapa de la pasada Vuelta a España. «Mejora la frenada con respecto a las zapatas de freno habituales. Aunque hay gente que puede considerar que pesan mucho, son solo cuatrocientos gramos y muchas veces tenemos que lastrar las bicicletas para llevar los 6,8 kilogramos exigidos por la UCI», dijo entonces Irízar.