Jump, la marca de bicicletas eléctricas tras la que se encuentra la multinacional Uber, quiere desembarcar en Madrid. Según informa El Independiente, la compañía ha solicitado el permiso para instalarse en la capital de España y competir con el sistema público de alquiler, BiciMAD.
Según la citada fuente, desde el Consistorio se ha pedido tiempo a la compañía para diseñar una regulación similar a la de los patinetes. Un proceso que arrancó prácticamente coincidiendo con la campaña electoral, por lo que la autorización quedó en barbecho. Según la compañía, no existe ninguna previsión de hacer ningún anuncio al respecto, aunque no niegan su llegada a Madrid.
Las personas consultadas por El Independiente confirman el interés de la firma en Barcelona y otras grandes urbes, pero Madrid es su principal objetivo, dado que el monopolio del servicio compartido de bicicletas lo tiene BiciMAD, propiedad de la empresa municipal EMT. Otros servicio de alquiler de bicicletas, como OBike o Ofo Bike, abandonaron la capital tras un sonado fracaso.
El éxito de BiciMAD
El interés de Uber por llevar Jump a Madrid coincide con el éxito de BiciMAD, cuyos datos no han parado de mejorar desde que pasara a manos de la EMT. El servicio cerró el año 2018 con 3,5 millones de usuarios, lo que supone un 7% que el año anterior y un 27% más que en 2016, y sigue mejorando mes a mes. Con la llegada del PP al consistorio madrileño, algunos temen que BiciMAD se resienta: el nuevo alcalde, José Luis Martínez-Almeida, cesó el pasado 8 de julio al que hasta ahora era gerente de la EMT, Álvaro Martínez Heredia, uno de los principales artífices del éxito de BiciMAD.