Los viandantes se detienen ante el imponente escaparate del número 117 de la céntrica calle madrileña Príncipe de Vergara. Allí se ubica una de las tiendas más singulares y completas que la archiconocida marca Trek tiene en Madrid. Un negocio que abrió sus puertas en noviembre de 2018 y que, apenas un año después, se ha consolidado como uno de los referentes para los miles de fieles que la marca tiene en la capital.
Juan Carlos Gibaja, encargado de la tienda, reflexiona sobre lo que ha ocurrido durante estos meses. “Al contrario que otras tiendas que se reconvierten y cuentan con una cartera de clientes procedentes del negocio anterior, nosotros partimos completamente de cero”, recuerda. “Crear esa cartera de clientes nos ha llevado tiempo, pero las cosas avanzan a buen ritmo y con un taller muy activo. Atendemos en nuestro taller a todas las marcas y tenemos los mejores productos, así que el balance es súper positivo”, explica.
“Si solo ofreces descuento, la gente comprará online. Tienes que dar un argumento de peso a la gente para que venga a la tienda”
Si algo valora todo ciclista que se deja caer por Trek Madrid Vergara, eso es el trato personal. “De todo el feedback que obtenemos de clientes, porque lanzamos valoraciones para que opinen, el 95% de ellos valoran la atención personal. Se valora el trato familiar y cercano. Porque aquí se trata a todo el mundo como si fuera de la familia”, apunta Gibaja con orgullo. Una atención que difícilmente se puede obtener a través de Internet. “Si sólo ofreces descuento, la gente comprará online”, opina Juan Carlos. “Por eso tienes que dar un argumento de peso a la gente para que siga viniendo a la tienda y vivir una experiencia de usuario única, darle un trato preferencial y que tengan ganas de pasar tiempo en ella. Cuando la gente coge confianza y se encuentran a gusto, vuelven, aunque sea para verte y charlar. Y cuando te quieres dar cuenta tienes un trato que hace que la gente se identifique plenamente con la marca”.
Esa fidelidad es, de hecho, uno de los rasgos diferenciales de Trek. La marca echó a andar en 1976 de la mano de apasionados de la bicicleta como Dick Burke, cuyo hijo, John Burke, está ahora al frente de la compañía. “Burke empezó a construir bicicletas de manera artesanal. A día de hoy, su hijo mantiene la misma ilusión por seguir mejorando día a día. Afortunadamente todavía hay ciclistas y personas con ganas de hacer las cosas bien. Y si algo diferencia a Trek es que se trata de una empresa formada por ciclistas que trabaja para los ciclistas, lo que entre otras cosas convierten a la marca en una de las mejores del mundo. Yo mismo fui usuario de Trek antes de trabajar para la marca”, apunta.
“Hoy en día los mecánicos son consejeros esenciales, y a menudo los mejores vendedores”
Pasado el boom que vio nacer a decenas de tiendas en la capital, muchas de las cuales acabaron cerrando, Juan Carlos se lanza a aconsejar a aquellos que quieran poner en marcha un negocio como este. “Hoy en día, subsisten dos tipos de tiendas: las que más rotan material o los que realmente apuestan por sus clientes. ¿Un consejo? Dada la especialización que hay, que se agarren a una marca. Y que apuesten por el taller: hoy en día los mecánicos son consejeros esenciales, y a menudo los mejores vendedores que hay. Hay que apostar por los mecánicos. Como tercer punto, diría que hay que cuidar muchísimo la estética del local: es importante que tenga un carácter personal y auténtico. He visto muchas tiendas en Europa que invitan a pasar tiempo en ellas. Y por último, ha de implicarse en la creación de eventos. Todo ello te aporta un punto diferencial”.
Juan Carlos es consciente de que Madrid necesita un cambio en su modelo de movilidad. “A la tienda viene un perfil de gente muy diverso, pero se nota un cambio de conciencia. Las restricciones al tráfico rodada han hecho que cada vez más gente esté más concienciada respecto a los medios de transporte alternativos. Viene gente rebotada de las motos, o de coches que no pueden entrar al centro. Gente que está empezando a montar en bici por la ciudad”. El encargado de Trek Madrid Vergara cree que “lo que mueve los cambios es la conciencia, algo que todavía está en camino. Estamos a años luz de ciudades europeas en las que no se duda en hacer sus desplazamientos urbanos en medios medioambientalmente más sostenibles. En Madrid vamos con retraso frente a otras ciudades que, como Barcelona o Zaragoza, nos llevan ventaja en esta perspectiva. Pero es cuestión de tiempo”.
“En Madrid vamos con retraso frente a otras ciudades en movilidad ciclista, pero es cuestión de tiempo”
En ese cambio pueden jugar un papel esencial las bicicletas eléctricas, una opción por la que Trek ha apostado con fuerza. “Cada vez que sacamos un nuevo concepto de e-bike es espectacular”, apunta. “Trek ha unificado el concepto de bicicleta eléctrica urbana: antes había muchos modelos con diferentes nombres y ahora se han unificado todas en las Verve+. Pero las que destacan por encima de todo son las Allant: suponen un paso adelante respecto a las Super Commuter del año pasado. Cuentan con una motorización excepcional y una tecnología única. Creo que estamos en el camino de conseguir bicicletas cada vez más avanzadas que puedan cambiar totalmente las ciudades”.
¿El futuro de la bicicleta es, pues, eléctrico? “Juan Carlos arroja sus dudas. “No creo que una cosa vaya a sustituir la otra”, opina. “Todo tiene cabida, tanto eléctrico como lo mecánico. Ya no se trata del futuro: es el presente, ya está aquí, y pasa por la convivencia de ambos modelos y la capacidad de elección”.