Eran tiempos dorados para la música: en 1967 vieron la luz joyas como el debut de The Doors, el influyente The Velvet Underground & Nico o el celebérrimo Sgt Pepper’s de los Beatles. Pero fue, ante todo, el año en el que tuvo lugar el llamado ‘verano del amor’: la época dorada para el movimiento hippie y, en lo musical, para el rock psicodélico más lisérgico, marciano e impredecible.
A muchos kilómetros de la soleada San Francisco, concretamente en Londres, cuatro jóvenes lanzaban un single, My white bicycle, inspirado en lo que siente el ciclista al pedalear por las calles. Una letra que habla de sonreír a los extraños y de disfrutar de esa incomparable sensación que es perderse en bicicleta hasta altas horas de la madrugada, mientras el resto de la ciudad duerme. De que no importa la lluvia, ni el viento. De que importa lo que piensen. De que pedalear es, al fin y al cabo, la mejor droga que existe.
My white bicycle fue el primer single del disco debut de [Tomorrrow](https://en.wikipedia.org/wiki/Tomorrow_(band). Aunque vio la luz en mayo de 1967, el disco completo no lo haría hasta febrero de 1968. Siete años después, en 1975, la banda de rock escocesa Nazareth grabó una versión que superó en popularidad a la original, llegando incluso a alcanzar el puesto 14 en las listas de éxitos.