Las bicicletas cambian vidas. Por eso, la reputada firma de cubiertas Tannus ha hecho un gesto que honra a la marca: donar 220 cubiertas a Bicicletas sin Fronteras.
Fundada en Girona en 2012, Bicicletas Sin Fronteras es un proyecto social sin ánimo de lucro destinado a mejorar la calidad de vida de personas sin recursos a través de las bicicletas, para que se puedan desplazar a la escuela o lugar de trabajo. Disponen de un taller de inserción laboral, donde se generan puestos de trabajo para personas en riesgo de exclusión social. Hasta el momento, Bicicletas sin Fronteras ha entregado más de 1937 bicicletas en países como España, India o Senegal.
“Conocimos Bicicletas sin fronteras hace un año y medio”, cuenta Sergi Belmonte, CEO de Akrovalis, distribuidor de Tannus en España, “y nos encantó su proyecto. El objetivo ahora es poder equipar todas las bicicletas que mandan a este pueblo de Senegal con las Tannus, para que no vuelvan pinchar y dispongan de un vehículo con todas las garantías”.
La alternativa a la bicicleta es el autobús pero muchos estudiantes no pueden permitírselo
Gracias a la incorporación de las bicicletas en el día a día de los estudiantes, se ha conseguido reducir el absentismo escolar ya que acorta los tiempos y costes de ir a la escuela. La distancia que han de recorrer algunos estudiantes puede llegar hasta los 10 Km en algunos casos. La alternativa a la bicicleta es el autobús pero muchos estudiantes no pueden permitírselo ya que el coste de un billete de autobús es el equivalente al sueldo diario que puede conseguir un padre de familia.
“Parece mentira el impacto que pueden tener una bici y unas cubiertas antipinchazos”, explican desde Tannus
“Las condiciones del terreno de la zona tienen un estado poco favorable y el riesgo de pinchar es bastante alto”, explican desde Tannus. “Con las cubiertas antipinchazos Tannus se soluciona este problema”. Cada cubierta incluye además el kit de instalación (herramienta y pins de anclaje).
Las Tannus garantizan más de 6.000 kilómetros de vida útil, por lo que sus nuevos dueños “podrán disfrutar durante un largo tiempo sin tener que preocuparse del estado de la cubierta”, apunta la marca. Otro elemento que las hace únicas y llamativas es el color, dando posibilidades creativas de diseño con el que los niños estarán encantados. Para Belmonte, “que un producto se done a África no implica que no sirva o esté anticuado. Nuestro objetivo era conseguir un impacto real, algo que realmente beneficie las condiciones de vida locales. Parece mentira que gracias a una bici, y unas cubiertas antipinchazos, los niños vayan mucho más a la escuela, y evitemos inconvenientes que les puedan conducir al absentismo escolar”.
El objetivo de Tannus es que, además, las 220 cubiertas sean sólo el principio: “Nuestra intención es hacer este tipo de donaciones una o dos veces al año”, asegura Belmonte, “comprometernos para conseguir beneficios reales y duraderos”.